El cofundador de Tether, Reeve Collins, hizo una declaración que podría cambiar la forma en que el mercado financiero entiende el dinero. Durante la conferencia Token2049 en Singapur, Collins afirmó que el dinero murió y que todas las monedas serán stablecoins para 2030. Para él, este cambio no es solo una tendencia, sino un camino inevitable dentro de la transformación global que está llevando las finanzas a la blockchain.
Según Collins, las stablecoins serán la base del sistema monetario del futuro. Explicó que un dólar digitalizado en blockchain sigue siendo un dólar, pero adquiere mayor utilidad y eficiencia. Para el ejecutivo, dentro de cinco años este modelo ya debería ser dominante, porque los beneficios de la tokenización son demasiado fuertes como para ser ignorados por bancos y grandes instituciones.
Destacó que la propia definición de stablecoin es sencilla: se trata de dinero fiduciario operando en blockchain. Así, dólares, euros y yenes seguirán existiendo, pero en forma digital y tokenizada. Collins también señaló que el avance regulatorio en Estados Unidos en 2025 abrió las puertas para que grandes bancos y empresas finalmente ingresen al sector de criptomonedas.
Para Collins, el mayor impacto reciente en el mercado fue el cambio de postura del gobierno estadounidense. Hasta hace poco, las instituciones de TradFi evitaban el sector por temor a la supervisión. Ahora, según él, “las compuertas se han abierto” y los bancos buscan crear sus propias stablecoins porque ven eficiencia y rentabilidad en este proceso.
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Cofundador de Tether defiende las stablecoins
Collins cree que pronto no habrá división entre CeFi y DeFi, ya que las finanzas tradicionales y descentralizadas convergerán. Las aplicaciones financieras combinarán servicios conocidos, como préstamos e inversiones, con herramientas basadas en blockchain.
Otro punto destacado por Collins es la fuerza de la tokenización. Explicó que un activo tokenizado puede circular de forma instantánea, transparente y sin intermediarios, generando más utilidad y rendimiento. Según él, esta diferencia es tan significativa que está atrayendo a inversores e instituciones de todo el mundo.
Sin embargo, Collins reconoció que existen riesgos importantes en esta transición. Mencionó vulnerabilidades en puentes, blockchain, contratos inteligentes y wallets digitales. Además, alertó sobre el riesgo creciente de hacks y fraudes de ingeniería social.
Aun así, cree que la seguridad del sector está mejorando y que los usuarios tendrán cada vez más opciones, ya sea confiando en servicios de custodia o manteniendo control total sobre sus activos. Collins concluyó afirmando que el movimiento hacia las stablecoins es irreversible, porque la utilidad y la eficiencia superan las barreras técnicas.