La Reserva Federal de Estados Unidos encendió una alerta sobre los efectos del crecimiento explosivo de las stablecoins en la política monetaria global. En un discurso reciente, el gobernador Stephen I. Miran afirmó que el avance de estos tokens digitales, vinculados al dólar, ya mueve billones de dólares en pagos y podría presionar a la Fed a reducir las tasas de interés a largo plazo.
Durante la Cumbre BCVC 2025 en Nueva York, Miran explicó que la creciente demanda de stablecoins está impulsando las compras de bonos del Tesoro estadounidense y de otros activos líquidos en dólares. Según señaló, este fenómeno recuerda al “exceso global de ahorro” de los años 2000, que mantuvo bajos los rendimientos en todo el mundo.
“Las stablecoins pueden convertirse en un problema multimillonario para los bancos centrales”, advirtió el gobernador. “Aumentan la oferta de fondos disponibles, presionando a la baja la tasa neutral de interés”.
El crecimiento de este sector es notable. El informe State of Crypto 2025, de Andreessen Horowitz, muestra que las stablecoins procesaron 46 billones de dólares en transacciones durante el último año, un aumento del 106% respecto a 2024.
Hoy rivalizan con la Cámara de Compensación Automatizada (ACH) de Estados Unidos en volumen de pagos. Las reservas de estos tokens ya poseen 150.000 millones de dólares en bonos del Tesoro, lo que convierte al sector en el 17º mayor tenedor de deuda estadounidense, por delante de varios países.
Actualmente, las stablecoins representan más del 1% de todos los dólares en circulación, lo que refleja su impacto real en la economía global. La Reserva Federal estima que el mercado podría crecer hasta situarse entre 1 y 3 billones de dólares para 2030, una escala comparable a los programas de estímulo monetario aplicados durante la pandemia.
- Lee también: Nuevo QE de la Fed podría impulsar el mercado cripto hasta 100x — Bitcoin Hyper es la altcoin más prometedora
Presión directa sobre las tasas de interés
Según Miran, esta expansión podría reducir la tasa neutral de interés hasta en 40 puntos básicos, incluso si la Fed no realiza nuevos recortes. Esto ocurre porque las stablecoins atraen enormes reservas globales hacia activos digitales respaldados por el dólar, aumentando la oferta de capital disponible. En otras palabras, cuanto más crezcan las stablecoins, más dinero buscará rendimiento en bonos estadounidenses, empujando las tasas hacia abajo.
El riesgo, señaló, es que la Fed mantenga las tasas por encima del nivel de equilibrio y termine aplicando una política “contractiva involuntaria”, es decir, frenando la economía sin intención. Además, Miran afirmó que la autoridad monetaria deberá ajustar su estrategia para adaptarse a este nuevo flujo de liquidez descentralizada.
Antes considerados instrumentos de nicho, las stablecoins se han consolidado como uno de los mayores sistemas de pago del mundo. Las transacciones son casi instantáneas, cuestan menos de un centavo y ganan terreno en el envío de remesas, el comercio internacional y las aplicaciones de finanzas descentralizadas (DeFi).
La nueva Ley GENIUS, aprobada este año, exige que los emisores mantengan reservas totalmente respaldadas por activos seguros y líquidos, como bonos del Tesoro y fondos monetarios. Esta medida aumenta la demanda de deuda estadounidense y refuerza el vínculo entre el sistema financiero tradicional y el ecosistema cripto.


