El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha reconocido recientemente la importancia de las stablecoins en el panorama financiero digital. En un informe publicado esta semana, la entidad destacó cómo las stablecoins, especialmente las vinculadas a monedas fiduciarias, han desempeñado un papel fundamental en las transacciones entre criptomonedas y en la economía del país.
Según el Tesoro, el uso de las stablecoins se intensifica a medida que el mercado de activos digitales madura. Además, el Tesoro afirmó que la tendencia es que continúen creciendo, especialmente como garantía para préstamos en redes de finanzas descentralizadas (DeFi).
Estas criptomonedas, respaldadas por el dólar estadounidense, atraen cada vez más a inversores e instituciones financieras que buscan seguridad y estabilidad.
El Tesoro estima que alrededor de 120 mil millones de dólares (aproximadamente 112 mil millones de euros) en stablecoins están actualmente invertidos en bonos del Tesoro de EE.UU. a corto plazo, consolidándolas como importantes compradoras de deuda pública. Esta estrategia beneficia la economía del país y refuerza la llamada “redolarización”, es decir, la preferencia por activos respaldados en dólares como medio para preservar valor en tiempos de incertidumbre.
EE.UU. ‘se rinde’ a las stablecoins
El informe indica que más del 80% de todas las transacciones con criptomonedas incluyen stablecoins como uno de los elementos de la operación. Entre los ejemplos de stablecoins más populares en el mercado se encuentran el USDT y el USDC, emitidos por Tether Limited y Circle, respectivamente, ambas respaldadas por el dólar.
La elección de estas stablecoins como intermediarias de transacciones ocurre porque ofrecen una alternativa de bajo riesgo para los usuarios, especialmente en el sector de DeFi, donde son ampliamente utilizadas para contratos inteligentes y operaciones de préstamo.
El creciente uso de las stablecoins también plantea importantes cuestiones regulatorias. El Tesoro de EE.UU. afirma que la regulación debe seguir el crecimiento de estas monedas privadas, evitando posibles riesgos para la estabilidad financiera.
Sin embargo, el organismo reconoce que las stablecoins tienen el potencial de fortalecer el sistema financiero, siempre y cuando sean reguladas adecuadamente.
En los próximos años, se espera que el gobierno estadounidense intensifique los esfuerzos para monitorear y regular el uso de estas criptomonedas, buscando garantizar que continúen actuando como elementos estables dentro del ecosistema financiero digital sin comprometer la seguridad económica.