La Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC), bajo el nuevo gobierno de Donald Trump, tomó una decisión histórica para el mercado de criptomonedas. El regulador derogó la controvertida orientación contable SAB 121, que exigía que las instituciones financieras clasificaran las criptomonedas como pasivos en sus balances.
Con la emisión del nuevo boletín SAB 122, la SEC aclara que las empresas solo deben divulgar los riesgos relacionados con la custodia de criptomonedas, sin necesidad de registrarlas como pasivos.
El gobierno estadounidense introdujo la orientación SAB 121 en marzo de 2022, pero enfrentó una fuerte oposición tanto del sector de criptomonedas como de legisladores. Según la comunidad, esta regla era un obstáculo para los bancos interesados en ofrecer servicios de custodia de activos digitales, ya que añadía complejidad contable y elevaba los costos de cumplimiento normativo.
Tras estas críticas y el temor de que la norma obstaculizara la expansión de los servicios financieros relacionados con criptoactivos, la SEC anunció el jueves 23 de enero que la derogación de la SAB 121 es definitiva.
Regreso a estándares contables internacionales
Con esta decisión, las instituciones financieras volverán a seguir las orientaciones del Financial Accounting Standards Board (FASB) y del International Accounting Standards Board (IASB) para la contabilidad de activos digitales.
La decisión también ocurre después de que el Congreso no lograra revocar esta regulación debido al veto del expresidente Joe Biden en junio de 2024. Sin embargo, la designación de Mark Uyeda como presidente interino de la SEC y el liderazgo de Hester Peirce en un nuevo grupo de trabajo para criptoactivos marcaron un cambio significativo en la postura del regulador.
La nueva orientación entrará en vigor de forma retroactiva para ejercicios fiscales iniciados a partir del 15 de diciembre de 2024, aunque las empresas ya pueden implementarla de manera anticipada.
La eliminación de la SAB 121 abre las puertas para que los bancos tradicionales ofrezcan servicios de custodia de criptomonedas sin enfrentar barreras contables excesivas. Esto podría fomentar la adopción institucional de los activos digitales y aumentar la confianza en el mercado cripto.
Analistas coinciden en que esta revisión regulatoria representa un avance importante para la industria cripto en EE. UU., ya que elimina obstáculos para los bancos y refuerza la infraestructura financiera asociada a estos activos.
- Lee también: AI16Z en un momento decisivo: ¿qué sigue?