A principios de la semana, el mercado de criptomonedas experimentó una marcada volatilidad negativa. En tan solo 24 horas, la capitalización total del mercado perdió 24.000 millones de dólares, anulando todas las ganancias acumuladas desde el inicio de 2025. Esta caída estuvo impulsada, en gran medida, por las liquidaciones de Bitcoin, que alcanzaron los 10.000 millones de dólares en un solo día. Este movimiento se reflejó en la mayoría de los criptoactivos, que registraron caídas significativas, salvo algunas excepciones.
Uno de los factores clave detrás de esta baja fue el impacto del nuevo ChatGPT chino, DeepSeek, que sacudió tanto al mercado de criptomonedas como al financiero. En el sector financiero, el lanzamiento de esta Inteligencia Artificial provocó una caída significativa en muchas empresas tecnológicas.
El S&P 500, índice que mide las fluctuaciones de las acciones de las 500 mayores empresas de Estados Unidos, perdió 100 puntos. Por su parte, el Nasdaq Composite, que rastrea a las principales empresas tecnológicas del país, cayó 750 puntos, volviendo a niveles de diciembre de 2024. Un caso destacado fue Nvidia Corporation, cuyo precio de acción pasó de 140 dólares a 120 dólares, según datos de Google Finance.
Sin embargo, mientras el mercado financiero lucha por recuperarse de los daños causados por DeepSeek, el mercado de criptomonedas parece haber interpretado positivamente el potencial de esta herramienta de IA. Bitcoin volvió a superar los 100.000 dólares, recuperando la mitad de la capitalización perdida el lunes.
Además de las principales criptomonedas, algunas altcoins están mostrando señales de recuperación. Una analista del sector destacó dos criptoactivos que, según su evaluación, podrían superar los 5.000 millones de dólares en capitalización de mercado durante el primer trimestre de 2025.
Actualmente negociado en torno a los 7,60 dólares, APT es el token nativo de Aptos, una blockchain de capa 1 que busca ser la más segura y escalable del mundo. Este proyecto, lanzado en 2022, recibió una inversión inicial de 200 millones de dólares de empresas como Multicoin y Binance.
Con una capitalización de mercado cercana a los 4.300 millones de dólares, APT necesitaría aumentar aproximadamente un 8,73 % para alcanzar los 5.000 millones de dólares.
Sin embargo, según el analista técnico Ali Martinez, el precio de APT enfrenta desafíos. Indica que el token está formando un patrón de «cabeza y hombros», lo que podría derivar en una caída por debajo de los 4,30 dólares. Para invalidar este patrón, el precio debe superar los 10,50 dólares.
Un factor a favor de Aptos es el aumento de direcciones en su red, que pasaron de 100.000 a 1,3 millones en solo un año. Además, las direcciones activas crecieron de 2,64 millones a 31,75 millones en el mismo período, siendo más del 75 % creadas desde octubre de 2024.
El token nativo de la blockchain Kaspa también ha sido señalado por los analistas como un proyecto con potencial para alcanzar los 5.000 millones de dólares en capitalización de mercado. Actualmente, KAS se negocia en torno a los 0,12 dólares. De lograr esta meta, sería la mayor capitalización en la historia del proyecto, lanzado hace aproximadamente un año.
El optimismo en torno a KAS ha impulsado al token a ser una de las apuestas más fuertes para alcanzar esta cifra. En julio, el proyecto estuvo cerca de superar los 5.000 millones tras el anuncio de la minera Marathon, que comenzaría a minar KAS. Desde entonces, la capitalización de mercado ha oscilado entre los 3.000 y 4.000 millones de dólares.
Kaspa cuenta con el apoyo de su comunidad, que ha demostrado un sentimiento muy positivo hacia el proyecto. Según el ranking de CoinMarketCap, KAS ocupa el 5º lugar en términos de sentimiento positivo, con un 88 %. Incluso llegó a liderar el ranking el pasado lunes, mientras el mercado en general sufría caídas.
Estos dos criptoactivos, Aptos y Kaspa, se presentan como proyectos con gran potencial de crecimiento, incluso en un contexto de alta volatilidad. Su evolución será clave para entender cómo el mercado de altcoins se adapta a los nuevos desafíos y oportunidades que plantea 2025.