La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos ha reavivado el debate sobre la dirección de la SEC (Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU.), el organismo encargado de regular el mercado financiero y, en particular, el de criptomonedas.
Durante su campaña, Trump prometió destituir a Gary Gensler, actual presidente de la SEC, en caso de asumir la presidencia. Sin embargo, expertos señalan que, según la Constitución, el presidente de Estados Unidos no tiene autoridad directa para despedir al líder de la SEC, a menos que existan motivos legales claros, como mala conducta o ineficiencia.
Históricamente, los presidentes de la SEC tienden a renunciar tras un cambio de gobierno, como señaló el analista Markus Thielen, director de 10x Research. Según Thielen, es probable que Gensler siga esta tradición y renuncie antes de la toma de posesión de Trump, facilitando así la transición y permitiendo la elección de un presidente de la SEC alineado con la nueva administración.
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Donald Trump
Este escenario ocurrió previamente con Jay Clayton, nombrado por Trump, quien renunció poco antes de la toma de posesión de Joe Biden en 2021. De manera similar, Mary Jo White, designada por Barack Obama, también dejó el cargo el día de la investidura de Trump en 2017.
Este movimiento voluntario permite al nuevo presidente elegir un líder para la SEC que comparta sus directrices y objetivos políticos, lo que fortalece la autonomía de la agencia.
Aun si Gensler optara por permanecer en el cargo, Trump no podría removerlo sin una causa justificada. La Constitución de Estados Unidos exige que el presidente presente un motivo válido y demostrado para iniciar el proceso de destitución de un líder de una agencia independiente.
Timothy Peterson, economista, sugiere que Gensler podría enfrentar cuestionamientos debido a asuntos como el reciente hackeo de la cuenta de la SEC en la plataforma X (anteriormente Twitter), además de disputas legales relacionadas con la decisión de la agencia sobre los ETFs de Bitcoin y el caso Ripple.
No obstante, el proceso para destituir al presidente de la SEC mediante acciones legales y administrativas puede ser lento, demorando incluso más de un año. Esto implica que, si Gensler decide permanecer y Trump persiste en su destitución, el reemplazo no se produciría de inmediato, como lo desearía el presidente electo.
Para el sector de criptomonedas, la promesa de Trump de aliviar la presión regulatoria actual representa una esperanza de cambio. Durante su campaña, aseguró que pondría fin a la “cruzada anti-Bitcoin” de Joe Biden, buscando crear un entorno más favorable para el ecosistema cripto.
La comunidad ya especula posibles sustitutos, como la comisionada de la SEC Hester Peirce, apodada «Crypto Mom» por su postura pro-cripto, y J. Christopher Giancarlo, conocido como «Crypto Dad».
Aunque Trump no puede despedir a Gensler directamente, la expectativa de una renuncia voluntaria refuerza la posibilidad de un cambio de enfoque regulatorio en el sector de criptomonedas.