El presidente Donald Trump ha propuesto fusionar la SEC y la CFTC, dos de los principales organismos reguladores de Wall Street. La propuesta reactiva una idea antigua, que ha ganado nuevo impulso con el objetivo de simplificar la regulación financiera, reducir la burocracia federal y crear un entorno más claro para el mercado de criptomonedas.
Según Trump, la existencia de dos agencias con funciones similares provoca conflictos e ineficiencias regulatorias. Mientras el Congreso debate propuestas para reducir estructuras duplicadas, analistas y líderes del sector cripto creen que esta podría ser la última oportunidad real de unificar las agencias.
“Si esto no sucede ahora, será difícil que ocurra en el futuro”, dijo Lee Reiners, especialista en regulación financiera de la Universidad de Duke.
La propuesta enfrenta resistencias en el Legislativo, especialmente por la división de poderes entre las comisiones que supervisan ambas agencias. A pesar de ello, el apoyo de Trump y la creciente presión por reglas claras para el sector cripto han reavivado el debate.
Actualmente, la SEC regula los mercados de valores y acciones, mientras que la CFTC supervisa derivados y futuros, como contratos de productos básicos y swaps. Sin embargo, el crecimiento de los criptoactivos ha difuminado estas fronteras.
A lo largo de los últimos años, la SEC ha adoptado una postura más estricta con el sector cripto, considerando la mayoría de los activos digitales como valores mobiliarios y exigiendo el registro de las plataformas de intercambio. En respuesta, empresas como Coinbase han interpuesto demandas, alegando exceso de autoridad. Por su parte, la CFTC tiene una postura más relajada, considerando el Bitcoin y otros activos como productos básicos.
Fusión entre la SEC y la CFTC
Reiners afirma que la fusión traería mayor claridad regulatoria, aunque podría desagradar una parte del sector que prefiere la supervisión más ligera de la CFTC. “El mercado necesita un árbitro claro”, enfatiza.
Mark Uyeda, actual presidente interino de la SEC, designado por Trump, ya ha expresado su apoyo a la propuesta y creó un grupo de trabajo específico para desarrollar un marco regulatorio para los criptoactivos, liderado por la comisionada Hester Peirce. El objetivo es presentar un plan consolidado aún este año.
A pesar de los obstáculos técnicos y políticos, figuras influyentes como el excongresista Michael Capuano creen que la fusión es inevitable. “Ya no tiene sentido tener dos agencias separadas para regular el mismo mercado. La realidad ha cambiado”, dijo. Capuano lideró una propuesta similar hace más de una década junto a Barney Frank, arquitecto de la reforma Dodd-Frank.
Aunque un informe del Departamento del Tesoro de EE. UU., publicado en el primer mandato de Trump, indicó que la fusión no traería grandes mejoras en eficiencia, los defensores de la idea argumentan que la simplificación de la estructura regulatoria justifica el esfuerzo.
“El sistema actual ya no sirve para la nueva economía digital. Con la SEC y la CFTC disputando jurisdicción sobre los mismos activos, el mercado opera sin claridad”, afirmó Braeden Anderson, abogado especializado en valores mobiliarios. Para él, una fusión representaría un avance lógico y necesario para el siglo XXI.