Dogecoin (DOGE) opera en alza este miércoles (15), volviendo a cotizar por encima de 0,20 dólares.
La recuperación se produce después de que la memecoin subiera más de un 2% en el día. El mercado en su conjunto también muestra señales de aliento, tras el crash del último fin de semana.
Sin embargo, las métricas de red indican que esta tendencia podría durar poco, al menos para DOGE. A continuación, te explicamos por qué.
Dogecoin mantiene señales de alerta
A pesar del reciente repunte, la situación on-chain de Dogecoin inspira cautela. Los datos de Glassnode muestran que el número de nuevas direcciones ha caído desde el viernes (11), cuando la memecoin se desplomó más de un 60% en pocas horas. Esta retracción sugiere que la demanda real no acompaña la recuperación actual.
Además, muchos inversores están aprovechando el momento para vender sus reservas. Según Coinglass, más de la mitad de las órdenes que involucran a DOGE en los principales exchanges fueron de venta en las últimas 24 horas. En ese período, el volumen vendedor superó al comprador en más de 100 millones de dólares.
Este dato preocupa porque indica una presión de venta creciente. Si el volumen de ventas continúa siendo mayor, la recuperación podría perder fuerza rápidamente. Esto aumenta el riesgo de nuevas correcciones a corto plazo.
La memecoin entre dos escenarios
Desde el punto de vista técnico, DOGE ha perdido el patrón de triángulo en el que se movía desde septiembre. Ahora, se perfilan dos escenarios principales. El primero sería un rebote hasta 0,24 dólares, la zona de resistencia del antiguo triángulo. Esto representaría una revalorización del 20%.
No obstante, para que esto ocurra, la memecoin necesita superar las medias móviles exponenciales de 9 y 21 días. Actualmente, estas MMA siguen indicando una tendencia bajista. Por lo tanto, sin un aumento de la fuerza compradora, la posibilidad de una reversión se mantiene limitada.
El segundo escenario es de caída, con el precio probando nuevamente el fondo en 0,186 dólares. Si este nivel se pierde, los siguientes soportes se encuentran en 0,157 dólares y 0,15 dólares. Llegar a estos niveles representaría una corrección de hasta el 25%.
Los indicadores técnicos refuerzan el sesgo bajista. El RSI se mantiene por debajo de 50, señalando debilidad. Por su parte, el CMF, aunque positivo, está cayendo, lo que sugiere una salida de capital. Estos factores, combinados con los datos on-chain, indican que DOGE aún no ha recuperado su atractivo.
Maxi Doge surge como alternativa
Mientras Dogecoin enfrenta dificultades para reconquistar a los inversores, otras memecoins intentan ganar protagonismo. Entre ellas está Maxi Doge ($MAXI), un proyecto en preventa que se presenta como la versión «enfurecida» de DOGE.
En este sentido, la narrativa de Maxi Doge gira en torno a destronar a Dogecoin y asumir el protagonismo entre las memecoins. Para ello, el proyecto apuesta por un marketing agresivo: se ha destinado el 40% del suministro total de tokens a campañas promocionales. Además, su meta de conseguir espacio en plataformas de futuros muestra su ambición.
Otro factor diferenciador es la oferta de staking con una TAE (Tasa Anual Efectiva) de más del 80%, lo que ya ha atraído a traders más audaces. Combinando humor ácido, atractivo comunitario y recompensas elevadas, Maxi Doge intenta capturar parte de la atención que se ha desviado de Dogecoin.