El gobierno colombiano planea probar una moneda digital de su Banco Central (CBDC) en la red Cosmos. Este anuncio provisto por el Co-CEO de Interchain Labs, Maghnus Mareneck, afirma que la CBDC sería una colaboración entre un gigante bancario colombiano y el gobierno, centrándose en escenarios de pagos transfronterizos.
Aunque no se han divulgado detalles específicos, la CBDC funcionará utilizando la tecnología IBC Eureka en la red Cosmos. Utilizará nodos de validación privados y autorizados, con el potencial de que el gobierno introduzca nodos adicionales, como bancos, para expandir la red.
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CBDC para modernizar el sistema financiero
Si bien Colombia tiene un gran flujo de adopción de criptomonedas, el efectivo sigue teniendo preponderancia. Esto último también coincide con el gran número de personas que están fuera del sistema bancario tradicional, manejando como único recurso su moneda fiat.
Según datos del Banco Central de Colombia, cerca del 80% de todas las transacciones incluyeron efectivo en 2024. Este número es mayor entre las personas de bajos ingresos, quienes indican que el efectivo es más rápido y fácil de usar, y desconfían de los métodos electrónicos por el posible fraude asociado a ellos.
Para el gobierno colombiano, la inserción de una CBDC es una manera efectiva de que aquellos que están fuera del sistema financiero se introduzcan a él sin pasar por los bancos y con el respaldo de las entidades financieras y gubernamentales.
¿Cómo convencer a una población acostumbrada al fiat?
Para introducir las CBDC, el gobierno colombiano tiene que convencer a su pueblo de que es una alternativa confiable y segura. Esto podría traducirse en descuentos directos al usar la CBDC, beneficios de ahorro atractivos o cualquier otra ventaja tangible que convenza al ciudadano de que vale la pena el cambio.
Por otro lado, otra de las posibles aceptaciones puede ser el acceso a un crédito, una opción a los que poco ciudadanos acceden.
El éxito del uso de la CBDC dependerá de la capacidad del Banco Central no solo para introducir una moneda digital robusta tecnológicamente, sino para hacerlo de una manera que resuene con las necesidades y las realidades de la población colombiana apelando a incentivos convincentes, una confianza sólida en un entorno digital y, sobre todo, de entender y superar las barreras culturales y de acceso que definen el panorama financiero del país.
