El municipio de Santo Antônio do Pinhal, ubicado en el Valle del Paraíba, en el estado de São Paulo, es conocido por su clima templado y su atractivo turístico. Sin embargo, ahora también se destaca en el mapa global por su adopción del Bitcoin (BTC).
Al igual que Rolante, en el estado de Rio Grande do Sul, la ciudad se encuentra en el Top 10 mundial de localidades con más comercios que aceptan BTC como forma de pago. Según el sitio BTC Map, Santo Antônio do Pinhal ocupa el 8.º lugar, con 86 establecimientos que ya aceptan la criptomoneda.
Este movimiento ha sido impulsado por el empresario local y coach Pedro Fadida, creador del proyecto Bitcoin Amantirik, que busca convertir la ciudad en un verdadero ecosistema Bitcoin. Con la ayuda de un grupo local, Fadida ha organizado varios eventos, llevando el BTC hasta la región de la Serra da Mantiqueira, y promoviendo el cruce entre criptomonedas y turismo.
En una entrevista concedida a CriptoFácil, Fadida explicó cómo nació la idea, los primeros pasos del proyecto y cómo los comerciantes de la ciudad comenzaron a adoptar BTC. Menos de un año después del inicio, la criptomoneda ya ha transformado la economía local.
El nacimiento del proyecto
Fadida conoció el Bitcoin en 2019, poco después del rally alcista de 2017. En un primer momento, se interesó por BTC como una inversión con potencial de valorización.
Sin embargo, al asociarse con otro fundador del proyecto —conocido como DeFi Yogui—, su visión comenzó a transformarse. Fadida, propietario de una posada y terapeuta ayurvédico, pasó a interesarse por el lado filosófico del BTC.
«Empecé a ver la importancia de profundizar en el impacto que el Bitcoin puede tener en la sociedad, en la transformación de conceptos financieros y en las dinámicas cotidianas de comportamiento humano», explicó.
Fue entonces cuando Dione Baleeiro, un agente inmobiliario de Santo Antônio do Pinhal y conductor del pódcast “Prosa Cool”, lo invitó a hablar sobre criptomonedas. Esa fue la primera vez que Fadida habló públicamente sobre el tema.
«Fue después de ese pódcast que me di cuenta de que debía salir de mi zona de confort y compartir lo poco que sabía con más personas», dijo.
El proyecto
Al día siguiente, Fadida pasó la noche entera escribiendo los detalles de lo que se convertiría en Bitcoin Amantirik. El nombre del proyecto proviene de las palabras tupí “amana” (lluvia) y “tykyra” (gota), y hace referencia a la región montañosa de la Serra da Mantiqueira.
Según Fadida, el proyecto tiene varios frentes, entre ellos una escuela de educación financiera y desarrollo personal para jóvenes, así como una plataforma web con información y cursos online. La primera actividad de la escuela tuvo lugar en diciembre de 2024, enfocándose en la educación financiera básica.
Además, el equipo está planeando lanzar un Festival Internacional de Bitcoin en la Serra da Mantiqueira. El proyecto también cuenta con el respaldo del programa “Bitcoin es Aquí”, que impulsó la adopción de la criptomoneda en más de 200 comercios en la ciudad de Rolante.
Adopción local del BTC
El arranque de ambos proyectos —Bitcoin Amantirik y Bitcoin es Aquí— fue similar: acercarse directamente a los comerciantes.
«Presentamos el proyecto al presidente de la Asociación Comercial de la ciudad, y de inmediato aceptó respaldarlo. En noviembre de 2024, hicimos una charla para casi 50 comerciantes, y 15 de ellos se registraron de inmediato para comenzar a aceptar BTC», explicó Fadida.
En solo tres meses, ese número se quintuplicó. Actualmente, 86 comercios aceptan Bitcoin como forma de pago. De esos, 76 están dentro del municipio y los otros 10 en ciudades cercanas como Campos do Jordão, São Bento do Sapucaí y Sapucaí Mirim.
Líder mundial per cápita
Un dato curioso: aunque Santo Antônio do Pinhal es octava en número absoluto de comercios que aceptan BTC, pronto podría convertirse en líder mundial per cápita.
Según el último censo de 2022, la ciudad tiene aproximadamente 7.300 habitantes. Con 84 establecimientos que ya aceptan la criptomoneda, la localidad se posiciona como una de las más «bitcoinizadas» del mundo en proporción a su población.
«Por supuesto que hay desafíos y personas que aún no confían por falta de conocimiento. Pero a medida que seguimos fomentando la educación sobre los principios del Bitcoin, soñamos con convertir a Santo Antônio do Pinhal en una ciudad 100 % bitcoin. Y ya hay más personas uniéndose a esta misión de despertar el interés de otros comercios», concluyó Fadida.