Circle y BitGo, dos gigantes del sector de criptomonedas, se están preparando para solicitar licencias bancarias en Estados Unidos. Esto marca un paso significativo en la integración entre el sector de criptomonedas y el sistema financiero tradicional. Esta iniciativa surge en un momento de cambios regulatorios y políticos favorables para la adopción de activos digitales en el país.
La búsqueda de licencias bancarias por parte de estas empresas tiene como objetivo ofrecer servicios similares a los de los bancos tradicionales, como depósitos y préstamos, además de fortalecer la confianza de los usuarios e inversores. La obtención de estas licencias permitiría una operación más amplia y segura dentro del sistema financiero de EE. UU.
El contexto político actual también influye en este movimiento. Con la administración actual, mostrando apoyo al sector de criptomonedas, hay una mayor apertura para que las empresas se integren al sistema bancario tradicional. Además, las propuestas legislativas en curso buscan establecer un marco regulatorio claro para los activos digitales, lo que podría facilitar la actuación de estas empresas en el mercado.
Otras empresas del sector, como Coinbase y Paxos, también están considerando seguir el mismo camino, lo que evidencia una tendencia de aproximación entre el universo cripto y el sistema financiero convencional. Esta convergencia podría traer mayor estabilidad y confianza al mercado de activos digitales.
La importancia de las stablecoins, como el USDC de Circle, también se destaca en este escenario. Estas monedas digitales, atadas al valor del dólar, desempeñan un papel crucial en la facilitación de transacciones y en la reducción de la volatilidad en el mercado de criptomonedas. La regulación y la integración de estas stablecoins al sistema bancario podrían impulsar aún más su adopción.
Criptomonedas en crecimiento impulsadas por stablecoins
El mercado global de stablecoins está en plena expansión en 2025, con una capitalización total de mercado que supera los 234.000 millones de dólares (alrededor de 221.000 millones de euros). Estas criptomonedas, atadas a activos estables como el dólar estadounidense, ofrecen una alternativa confiable para transacciones digitales, especialmente en entornos financieros volátiles.
La creciente adopción de stablecoins está impulsada por su capacidad para facilitar pagos internacionales, reducir los costos de transacción y ofrecer liquidez en mercados emergentes. Con el aumento de la demanda, diversas empresas e incluso figuras políticas están ingresando a este prometedor mercado.
Prueba de este crecimiento es que, en marzo de 2025, World Liberty Financial (WLFI), una empresa asociada a la familia Trump, anunció el lanzamiento de la USD1, una stablecoin respaldada por el dólar. El objetivo declarado es promover la dominancia del dólar en el mercado de activos digitales y facilitar transacciones transfronterizas.
WLFI también lanzó el token $WLFI, que ya ha recaudado más de 550 millones de dólares (aproximadamente 520 millones de euros) en ventas. La estructura de gobernanza de la empresa otorga a la familia Trump el derecho al 75% de los ingresos netos provenientes de las ventas de tokens, lo que genera preocupaciones sobre posibles conflictos de interés, dada la posición política de Donald Trump.
Los críticos argumentan que la participación activa de la familia Trump en emprendimientos de criptomonedas mientras ocupa cargos públicos podría comprometer la integridad de las políticas financieras. Además, la centralización del control de WLFI en manos de la familia Trump contrasta con los principios descentralizados que fundamentan muchas iniciativas en el espacio cripto.