Las organizaciones transnacionales de narcotráfico (OTD), incluidas las de México, se centraron históricamente en la producción y comercialización de drogas ilegales, como la cocaína.
Sin embargo, ahora estarían íntimamente involucradas en el comercio ilícito transnacional de fentanilo, un fármaco sintético del cual las criptomonedas tendrían un papel fundamental, según un reciente informa de Chainalysis.
La investigación de la plataforma de análisis Blockchain detalló que los cárteles mexicanos, específicamente el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), están utilizando activos digitales como Bitcoin (BTC) para adquirir precursores químicos de empresas en China.
Estos compuestos son esenciales para la fabricación clandestina de fentanilo, quién generó una crisis de salud pública por sobredosis en Estados Unidos.
Se calcula que desde 2018, más de USD 37.8 millones fueron usados en transacciones en criptomonedas vinculadas a proveedores de estos precursores químicos en China.
El informe destaca que la naturaleza descentralizada y pseudo anónima de las criptomonedas permite a los cárteles evadir controles financieros tradicionales. Esto representa un desafío para las agencias de seguridad y combate al narcotráfico.
Cabe destacar que no solo los cárteles están involucrados en este negocio, sino también los vendedores en línea y los mercados de la red oscura (DNM).
Para el Director de Ventas del Sector Público para Latinoamérica en Chainalysis, Carlos Jaramillo, las herramientas de la firma permiten rastrear transacciones sospechosas, identificar patrones financieros ilícitos y colaborar con autoridades a nivel internacional.
«El uso de criptomonedas por parte de los cárteles mexicanos para facilitar el tráfico de fentanilo subraya la necesidad de una vigilancia proactiva y colaborativa. Las criptomonedas no solo representan un riesgo para actividades ilícitas, también son una herramienta poderosa para las fuerzas del orden», agregó.
El informe también resalta que combatir la crisis del fentanilo requiere visibilidad total sobre los flujos financieros que sustentan su producción y distribución.
Este hallazgo pone de relieve la urgencia de una cooperación global más robusta entre gobiernos, fuerzas del orden y empresas tecnológicas para desmantelar las redes que operan en el mercado negro de drogas sintéticas mediante criptoactivos.