La red Cardano enfrentó una falla inesperada el pasado viernes (21). La blockchain sufrió una rara división de cadena causada por una transacción de delegación malformada y creada con instrucciones generadas por IA. La falla dividió la blockchain en dos versiones concurrentes y generó confusión entre exchanges y proveedores de servicios. Como consecuencia directa, el token ADA cayó un 16% justo después del incidente, pero el activo ya se recuperó y su precio se estabilizó cerca de USD 0,42.
La caída aumentó la presión sobre el activo, que ya acumulaba más del 30% de pérdidas en las últimas dos semanas. Inversores comenzaron a exigir respuestas rápidas mientras esperaban información oficial de desarrolladores y autoridades. La situación ganó aún más gravedad porque el FBI abrió una investigación para analizar lo que el equipo de Cardano clasificó como un posible ataque cibernético.
De acuerdo con Intersect, el organismo de gobernanza del ecosistema, el problema comenzó cuando una única transacción creada por IA fue aceptada por versiones más recientes de los nodos, pero rechazada por versiones antiguas. Esta incompatibilidad hizo que operadores construyeran bloques en ramas distintas de la cadena, lo que dividió a Cardano en dos blockchains diferentes: una que contenía la transacción “envenenada” y otra completamente íntegra.
La falla explotó una vulnerabilidad antigua en una biblioteca de software esencial que pasó desapercibida durante años. El hallazgo alarmó a los desarrolladores porque observaron un error similar en la testnet apenas un día antes, lo que refuerza la sospecha de que alguien probó la brecha antes de alcanzar la mainnet. Además, la división interrumpió servicios de billeteras, exploradores de bloques y también impactó protocolos DeFi, lo que aumentó aún más la tensión en el mercado.
- Lee también: Bitcoin Hoy 24/11/2025: BTC no sostiene los USD 88.000 y busca dirección en una semana decisiva
Cardano dividida
Con el avance de la divergencia, las confirmaciones de transacciones se volvieron lentas o fallaron por completo. Exchanges como Coinbase, Kraken y Upbit suspendieron depósitos y retiros de ADA hasta que el consenso fuera restaurado. La pausa llamó la atención porque rupturas de este tipo son extremadamente inusuales en Cardano, que opera desde hace ocho años sin un incidente similar. No se perdió ningún fondo, pero surgieron preocupaciones sobre posibles transacciones huérfanas e incluso intentos aislados de doble gasto.
Pocas horas después del problema, una cuenta llamada Homer J afirmó haber creado la transacción defectuosa. Dijo que realizaba experimentos en su propio sistema y que utilizó instrucciones generadas por IA mientras bloqueaba intencionalmente el tráfico del servidor. El usuario alegó haber actuado solo, sin buscar lucro ni causar daños directos.
Sin embargo, Charles Hoskinson, fundador de Cardano, rechazó la explicación y clasificó el caso como un ataque deliberado. Hoskinson confirmó que el FBI ya está involucrado y mencionó posibles vínculos con participantes de antiguas testnets incentivadas.
Intersect informó que equipos de IOG, Cardano Foundation y EMURGO lanzaron un parche de emergencia. Los operadores fueron orientados a actualizar los nodos para permitir el realineamiento de la cadena. En cerca de tres horas, la red volvió a operar con estabilidad, aunque servicios externos tardaron más tiempo en normalizarse. Coinbase, por ejemplo, mantuvo el ADA indisponible durante aproximadamente 14 horas.
Finalmente, el consenso fue restablecido el 22 de noviembre y las operaciones comenzaron a volver a la normalidad. El episodio despertó comparaciones con divisiones históricas, como el fork de Bitcoin en 2013, y reavivó debates sobre seguridad, complejidad técnica y uso inadecuado de IA en infraestructuras críticas.


