Recientemente, Emurgo, el equipo detrás del desarrollo de Cardano, anunció una colaboración con BTCOS para implementar un puente que conectará Bitcoin con el ecosistema de finanzas descentralizadas (DeFi).
Charles Hoskinson, fundador de Cardano, destacó que esta integración permitirá desarrollar aplicaciones híbridas entre Bitcoin y Cardano, además de facilitar su interoperabilidad con otras blockchains.
Estas aplicaciones podrán usar Bitcoin como medio de pago de tarifas de transacción gracias al sistema de babel fees, una funcionalidad innovadora introducida por primera vez en el mercado cripto por Cardano.
Resolviendo limitaciones en DeFi con Bitcoin
El protocolo Grail aborda una de las principales limitaciones de las soluciones DeFi basadas en Bitcoin: la falta de autonomía de los usuarios. Según documentos del proyecto, Grail permite retiros de Bitcoin sin requerir el consentimiento de los validadores de Cardano, eliminando preocupaciones relacionadas con la centralización.
El sistema emplea pruebas de conocimiento cero (ZK proofs) para simplificar las transacciones con Bitcoin. Inspirado en el concepto de BitVM, presentado en 2023, Grail mejora este modelo para hacerlo más seguro y eficiente.
Esta solución permite a los usuarios depositar Bitcoin en la red sin depender completamente de la seguridad de la blockchain de Cardano. Incluso en escenarios extremos, como el compromiso de los nodos de Cardano, los fondos podrían ser recuperados.
Mayor seguridad y descentralización
Edan Yago, cofundador de BTCOS, aseguró que el sistema Grail ofrece mayor seguridad en comparación con otras soluciones puente disponibles en el mercado. Según Yago, la descentralización y la participación de los mineros de Bitcoin convierten a Grail en una solución confiable para movilizar el capital inmenso retenido en Bitcoin.
A pesar del potencial del sistema, la creación de aplicaciones híbridas no será inmediata. Hoskinson explicó que los desarrolladores deberán aprender la lengua de programación Aiken, específica de Cardano, para diseñar soluciones desde cero.
Este requisito técnico podría retrasar la adopción masiva, aunque garantizará la creación de aplicaciones capaces de llevar a Bitcoin hacia una utilidad real dentro del mercado DeFi.