En un contexto de creciente incertidumbre económica, Bolivia se ha visto envuelta en un cambio significativo respecto a su postura sobre las criptomonedas. A pesar de la prohibición vigente hasta 2020, un reciente estudio revela que el 43% de los bolivianos ya posee criptomonedas, un dato que refleja el creciente interés en activos virtuales en un país caracterizado por su escasez de divisas extranjeras.
El 25 de junio de 2024, el Banco Central de Bolivia (BCB) emitió una resolución histórica. La Resolución de Directorio N°082/2024, que permitió el uso de canales e instrumentos electrónicos para la compra y venta de activos virtuales en el país. Este cambio de postura vino a reemplazar la Resolución N°144/2020, que había impuesto restricciones drásticas sobre el uso de criptoactivos. Sin embargo, la falta de una legislación integral que regule el mercado ha generado incertidumbre sobre la sostenibilidad a largo plazo de esta nueva apertura.
El estudio revela una notable adopción de criptomonedas
Un estudio reciente titulado “Percepción y uso de criptomonedas en Bolivia”, realizado por Blockfinity Advisors junto con la Cámara Boliviana de Blockchain, muestra que el 43% de los encuestados posee criptomonedas como Bitcoin, Ethereum o USDT, mientras que un 9% ha tenido criptos en el pasado. Aunque el 49% restante no ha adquirido activos digitales, los resultados subrayan el notable interés de la población en estos activos.
A pesar de que Bolivia ingresó al Índice Global de Adopción de Criptomonedas de Chainalysis en 2021 en el puesto 52, este año el país ha caído al puesto 101. Ese dato refleja una tensa relación entre la adopción informal y la ausencia de una normativa coherente. Según el informe, la adopción ha sido impulsada por la necesidad de alternativas frente a la escasez de dólares.
El estudio también encontró que un 81% de los participantes considera a las criptomonedas como una alternativa viable al sistema financiero tradicional. Además, un 69% de los encuestados cree que las criptomonedas representan el futuro del dinero. Estos datos muestran un alto nivel de confianza en su potencial a largo plazo. Solo un 9% las vincula con actividades delictivas, lo que sugiere una disminución de los prejuicios negativos.
Por otro lado, los encuestados mostraron una percepción de riesgo moderado al invertir en criptomonedas, con un 59% de emprendedores y 48% de empresarios calificando las criptomonedas como una inversión de riesgo moderado.
La necesidad de una regulación clara
El crecimiento del mercado de criptomonedas en Bolivia se ha dado a pesar de las restricciones oficiales. Francisco Frías, fundador de Solid Trading Latam, indicó que la comunidad cripto en Bolivia ha avanzado de manera orgánica, especialmente en el uso de stablecoins como USDT. Según Frías, la clave para seguir avanzando es la educación sobre el funcionamiento de las blockchain y la seguridad en la custodia de activos digitales.
Por su parte, los resultados de la encuesta subrayan un apoyo generalizado entre empresarios y emprendedores al uso de criptomonedas. Un 83% de los empresarios se opone a la idea de que las criptomonedas sean prohibidas. Además, empreendedores señalan que las restricciones previas no han logrado frenar la tendencia.
Francisco Frías concluyó que la regulación debe adaptarse a la realidad del mercado actual, permitiendo plataformas de intercambio reguladas y fomentando la educación financiera en nuevas tecnologías para garantizar un ecosistema sano y sostenible.