El token BNB opera a la baja este viernes (4 de abril), cotizándose nuevamente por debajo de los 600 dólares (aproximadamente 555 euros). Este movimiento ocurre en un momento decisivo para el activo, que se aproxima a niveles técnicos relevantes.
La criptomoneda nativa de Binance refleja el sentimiento negativo del mercado, el cual ha vuelto a mostrar pérdidas tras declaraciones del expresidente de EE.UU., Donald Trump.
Además, factores internos relacionados con Binance también están afectando el rendimiento del BNB.
BNB pone a prueba su soporte en medio de dudas sobre Binance
BNB ha estado cayendo desde el pasado sábado (29 de marzo). En esa fecha, el token rompió un patrón de consolidación que se mantenía entre los 644 y 612 dólares (595 y 565 euros). Ni siquiera el anuncio de una solicitud de ETF de BNB por parte de la gestora VanEck logró contener la presión vendedora.
Uno de los puntos que más genera incertidumbre es la situación de FDUSD, la stablecoin vinculada a Binance. Esta semana, Justin Sun insinuó que tanto la stablecoin como el propio exchange podrían estar enfrentando problemas de solvencia.
La declaración tuvo un fuerte impacto: el FDUSD perdió más de 100 millones de dólares en capitalización de mercado, con una caída del 9% y una pérdida temporal de su paridad con el dólar. Aunque el activo se recuperó rápidamente, la alerta sembró dudas sobre el futuro de Binance.
Esta preocupación golpeó directamente al BNB. En el gráfico diario, el token alcanzó el nivel de Fibonacci 0,5, en torno a los 576 dólares (535 euros). Este soporte logró frenar la caída temporalmente, pero la presión vendedora persiste.
Si el BNB no logra superar la resistencia del nivel 0,382, cerca de los 592 dólares (550 euros), el riesgo de nuevas caídas aumenta. En caso de perder el soporte, el precio podría dirigirse hacia la zona de 550 dólares (510 euros).
Indicadores técnicos apuntan a más presión bajista
El gráfico de 4 horas muestra un panorama técnico desfavorable. El RSI (Índice de Fuerza Relativa) se encuentra por debajo de 50 pero aún por encima de 30, lo que indica que los vendedores dominan el mercado, y que el token todavía tiene espacio para seguir cayendo antes de entrar en una zona de sobreventa.
El MACD, por su parte, presenta un cruce bajista: la línea de señal se ha colocado por encima de la línea MACD, lo que sugiere una fase bajista. Otro dato relevante es el ADX, que se aproxima a 30 y continúa subiendo, indicando que la tendencia actual de caída se está fortaleciendo.
Además, el indicador CMF (Chaikin Money Flow) muestra una caída continua y ya opera en territorio negativo, señalando una salida de capital del BNB.
Los datos de Coinglass también revelan que más tokens BNB están siendo enviados a los exchanges que retirados. Este comportamiento sugiere que los inversores están preparados para vender sus tenencias, lo que incrementa el riesgo de una mayor presión de venta.
BTC Bull destaca en medio de la incertidumbre del mercado
Mientras BNB atraviesa un periodo complejo, otros proyectos están captando la atención de los inversores. Uno de ellos es BTC Bull (BTCBULL), un token ERC-20 diseñado para potenciar el valor del Bitcoin, la criptomoneda líder del mercado.
El proyecto introduce un mecanismo interesante: a medida que el precio del BTC sube, BTCBULL quema tokens proporcionalmente, reduciendo así la oferta disponible. Este modelo deflacionario tiende a generar una presión alcista sobre el precio del token.
Además, los titulares del token reciben recompensas en airdrops y pueden acceder a un sistema de staking con altos rendimientos.
Durante su fase de preventa, BTCBULL ya ha recaudado más de 4 millones de dólares (3,7 millones de euros). Por su fuerte conexión con el comportamiento del BTC, se perfila como una alternativa atractiva para diversificar carteras, especialmente frente a la inestabilidad de otras altcoins.