BlackRock sigue liderando el mercado de tokenización de activos reales (RWA) con su fondo tokenizado BUIDL, que ahora se expande a las redes Aptos, Arbitrum, Avalanche, Optimism y Polygon.
Esta iniciativa representa un paso estratégico más para la empresa, que ya dominaba el segmento de bonos gubernamentales tokenizados en la blockchain de Ethereum, alcanzando unos USD 517 millones en activos bajo gestión, aproximadamente el 22% del mercado total, según datos de 21.co. Esta expansión promete abrir nuevas oportunidades para inversores y empresas enfocadas en activos digitales.
La adopción de estas redes permitirá que el fondo BUIDL interactúe de forma nativa con el ecosistema de cada blockchain. Así, desarrolladores, DAOs y otras instituciones digitales podrán operar y construir sobre el fondo directamente en sus plataformas preferidas, como destacó Securitize, socio de BlackRock en la tokenización de BUIDL.
Según Carlos Domingo, CEO y cofundador de Securitize, esta estrategia apunta a construir un ecosistema digital robusto que aproveche las ventajas de la tokenización.
“Con estas nuevas cadenas, esperamos que más inversores utilicen la tecnología para mejorar la eficiencia en áreas antes difíciles de optimizar”, explicó Domingo.
Expansión del fondo BUIDL de BlackRock
El mercado de bonos gubernamentales tokenizados ha ganado atención con fondos como el OnChain U.S. Government Money Fund de Franklin Templeton, representado por el token BENJI, operando en blockchains como Aptos, Arbitrum, Avalanche, Stellar y Polygon.
Aun así, el BUIDL de BlackRock rápidamente se destacó, capturando la mayor cuota de mercado en menos de 40 días desde su lanzamiento en marzo de 2024. Este rápido crecimiento consolidó el liderazgo de BlackRock en el sector, atrayendo a inversores que buscan beneficios como rendimientos on-chain y transferencias peer-to-peer casi en tiempo real.
La inclusión de nuevas blockchains al portafolio de BUIDL permite a BlackRock atender a una base de inversores diversificada, mientras amplía las funcionalidades de su fondo tokenizado.
Cada nueva red facilita el desarrollo de aplicaciones personalizadas, lo que hace que el fondo sea más atractivo para empresas y desarrolladores enfocados en tecnología blockchain. El Bank of New York Mellon (BNY) seguirá siendo el administrador y custodio del fondo, garantizando la seguridad de los activos bajo gestión en las redes Ethereum y en las demás cadenas recién integradas.
La integración con múltiples blockchains representa un hito importante para BlackRock, impulsando el acceso a un mercado de USD 2.300 millones en activos tokenizados.
Además, esta expansión intensifica la competencia con el token BENJI, que posee la segunda mayor cuota de mercado con USD 403 millones en activos bajo gestión. La rápida consolidación de BUIDL refuerza la visión de que la tokenización de activos reales está ganando fuerza en el panorama financiero global.