Bitcoin (BTC) ha consolidado su posición como el activo de mayor crecimiento en la última década, superando ampliamente a activos tradicionales como el S&P 500, el oro y los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Según un nuevo informe de CoinGecko, desde 2014, el retorno acumulado de BTC alcanzó un impresionante 26.931,1%. Para ponerlo en perspectiva, una inversión de 100 USD en Bitcoin en ese entonces hoy equivaldría a más de 26.931 USD. En euros, esta cifra sería de aproximadamente 24.850 EUR.
En contraste, el informe señaló que el S&P 500, uno de los principales índices de referencia del mercado de valores, tuvo un retorno del 193,3% en el mismo período. El oro y los bonos del Tesoro de 5 años presentaron retornos de 125,8% y 157,1%, respectivamente. Mientras tanto, el petróleo crudo mostró un rendimiento mucho más bajo, con solo un 4,3% de retorno.
Bitcoin: rendimiento a corto y largo plazo
En los últimos años, Bitcoin ha seguido sorprendiendo. En 2024, el activo registró un retorno del 129% hasta la fecha, consolidándose como la criptomoneda de mejor rendimiento.
Los analistas de CoinGecko destacan que, además de ser un activo de alto crecimiento, BTC también presenta un comportamiento único en comparación con los activos tradicionales. Entre 2017 y 2021, el mercado presenció dos ciclos alcistas significativos. Actualmente, Bitcoin se encuentra en otro ciclo alcista, pero la volatilidad del activo sigue siendo alta, lo que requiere cautela por parte de los inversores.
Al analizar su relación con otros mercados, Bitcoin muestra una correlación inestable. Con el S&P 500, por ejemplo, el activo ha mostrado una mayor alineación desde 2020, especialmente durante eventos económicos clave como la pandemia de COVID-19. Sin embargo, la correlación con el oro tiende a ser inversa, lo que sugiere que los inversores se trasladan al metal precioso cuando BTC enfrenta dificultades.
Mirando los últimos 10 años, Bitcoin no solo ha superado otros activos, sino que también ha redefinido el concepto de retorno de inversión. Con ciclos de alta y correcciones intensas, el activo sigue atrayendo a inversores enfocados en el crecimiento a largo plazo.
Aunque su volatilidad siga siendo un desafío, la trayectoria de Bitcoin demuestra que tiene un lugar importante en una cartera diversificada.
