Durante la madrugada del jueves 16 de enero, el mercado de criptomonedas volvió a valorizarse y Bitcoin (BTC) experimentó un breve rally alcista. Como resultado, su precio aumentó más del 2%, alcanzando nuevamente los $100,000 en algunos momentos.
Según CoinGecko, BTC abrió la jornada cotizando $99,762, con un incremento del 2,3%. En el acumulado de siete días, la criptomoneda revirtió su tendencia y ahora registra una ganancia del 6,2%. Las liquidaciones en el mercado, que afectaron principalmente a posiciones cortas, alcanzaron los $88 millones solo para BTC.
Entre las 10 criptomonedas principales, XRP lideró las ganancias con un aumento del 9,3%, seguida de Solana (SOL), que subió un 7,3%. Las alzas fueron predominantes en el Top 100, donde solo MOVE registró pérdidas del 2,3%, mientras que VIRTUAL, impulsada por el auge de los tokens de inteligencia artificial (IA), subió un impresionante 31%.
Parte del impulso en el precio de BTC se debe a la publicación de los datos de inflación en Estados Unidos. En diciembre, el índice subió un 0,2%, alcanzando el 2,9%. Esto generó incertidumbre en los mercados, llevando a muchos traders a considerar que la inflación podría mantenerse elevada por un periodo prolongado, aumentando el atractivo de Bitcoin como una alternativa.
Además de los inversores particulares, los grandes inversionistas, como los fondos de pensiones, están mostrando un creciente interés en Bitcoin. Según el Financial Times, la mayoría de estos fondos está explorando opciones como los ETFs de Bitcoin y Ethereum (ETH) debido a restricciones regulatorias que les impiden comprar criptomonedas directamente.
Desde la aprobación de los ETFs de Bitcoin y Ethereum en 2024, los fondos de pensión han incrementado sus inversiones, lo que podría acelerar la adopción institucional de las criptomonedas. Estos fondos, orientados al rendimiento a largo plazo, ven en BTC una herramienta para maximizar sus retornos.
Entre los mayores inversores en ETFs de criptomonedas están los fondos de pensión de Wisconsin y Michigan. En el Reino Unido y Australia también hay fondos invirtiendo en Bitcoin, aunque en cantidades menores.
El State of Wisconsin Investment Board posee aproximadamente $155 millones en el ETF de Bitcoin de BlackRock (IBIT). Por su parte, el fondo de pensión de Michigan es el sexto mayor inversionista en el ETF de Ethereum de Grayscale, con una participación de $12.9 millones.
Sam Roberts, director de consultoría de inversiones en Cartwright, afirmó que, aunque el «movimiento es lento», la industria de fondos de pensión está preparada para experimentar un crecimiento «muy interesante» gracias a su influencia en el mercado de criptomonedas. Roberts también destacó que más de 50 instituciones han mostrado interés en transitar hacia inversiones de retiro basadas en criptomonedas.
En Estados Unidos, los fondos de pensiones gestionan activos significativos, estimados en $27.9 billones al tercer trimestre de 2024. De estos, aproximadamente $5 billones corresponden a fondos estatales, que podrían redirigir parte de estos recursos hacia los ETFs, impulsando aún más las criptomonedas.