Después de que Irán lanzara un ataque masivo contra Israel — el más grande en la historia de este conflicto — el mercado experimentó un verdadero colapso. Entre las 100 principales criptomonedas, solo tres lograron abrir al alza este miércoles (02), mientras que el Bitcoin retrocedió bruscamente hasta los US$ 61.000.
De acuerdo con CoinGecko, el token Wormhole (W) destacó con un aumento del 24% en las últimas 24 horas. Sin embargo, este incremento no fue impulsado por factores económicos, sino por el anuncio de la plataforma Upbit sobre la inclusión de W en su exchange.
En el Top 10, Bitcoin (BTC) cayó un 4%, llegando a ubicarse por debajo de los US$ 61.000, consolidando su tendencia bajista actual. Esta fue la mayor caída diaria desde el 26 de agosto, cuando BTC abrió el día con pérdidas del 5.46%. Dogecoin (DOGE) se desplomó un 10% y lideró las pérdidas del día, mientras que Ethereum (ETH) cayó casi un 7%.
El analista Peter Brandt indicó recientemente que, a pesar de un aumento temporal en el precio de Bitcoin, la criptomoneda no ha superado los niveles clave de resistencia necesarios para revertir su tendencia bajista a largo plazo. Por su parte, Fernando Pereira, analista de Bitget, vincula la caída del BTC a una fuga hacia la seguridad del dólar.
Estructura bajista de Bitcoin sigue intacta
De acuerdo con Peter Brandt, el reciente aumento en el precio de Bitcoin no ha alterado su tendencia bajista. A pesar de haber alcanzado los US$ 66.000, BTC no logró superar el nivel de resistencia de US$ 70.602.
En opinión de Brandt, este nivel de precio es la mayor resistencia en este momento, y su ruptura es necesaria para confirmar un cambio en la tendencia bajista.
Brandt enfatiza que el patrón de máximos y mínimos descendentes, un indicador clásico de una tendencia a la baja, sigue intacto. Sin un cierre decisivo por encima de estos niveles, particularmente la barrera de US$ 71.000, cualquier aumento en el precio sigue siendo parte de la tendencia bajista.
Además, la escalada del conflicto entre Israel e Irán ha añadido otra capa de complejidad. Con el aumento de la inestabilidad global, los inversores están buscando refugio en activos más seguros, como bonos del tesoro y el oro.
Para Fernando Pereira, esta huida también se refleja en los índices bursátiles, especialmente en el S&P 500. Según su análisis, el ataque de Irán ha desencadenado una formación de cuña ascendente en el S&P 500.
“Debemos estar atentos día a día a esta formación. Si esta cuña se rompe a la baja en algún momento, significaría una huida de los inversores hacia el dólar y caídas más agresivas en todos los mercados, incluyendo el mercado cripto y Bitcoin”, explicó el analista.