Este jueves (29), el investigador Justin Drake, de la Ethereum Foundation, realizó duras críticas al Bitcoin y lanzó una grave advertencia sobre el futuro de la criptomoneda. Según su publicación en X (anteriormente conocido como Twitter), afirmó que el modelo de seguridad de Bitcoin basado en prueba de trabajo (PoW) se está convirtiendo en una “bomba de relojería”.
Para el investigador, el problema se agrava con los sucesivos halvings, que reducen a la mitad la recompensa de los mineros. Destaca que, incluso después de las reducciones de 2016, 2020 y 2024, las tarifas de transacción siguen representando solo el 1% de los ingresos de los mineros.
Hoy, el promedio diario de tarifas ronda solo 6,5 BTC (aproximadamente 170.000 dólares o 158.000 euros), el nivel más bajo en los últimos 13 años. Esto pone en riesgo el presupuesto de seguridad de la red, ya que menos ingresos significan menos poder de minería y, en consecuencia, una mayor vulnerabilidad a ataques.
«Si no cambia nada, un solo gran minero podría ser capaz de lanzar un ataque del 51%. Esto significa que, con una fracción de la infraestructura actual, alguien podría controlar la mayoría de la red y comprometer su integridad. Y el escenario podría empeorar», dijo.
Sin embargo, datos de Glassnode muestran que el hashrate, que es el poder de computación destinado a minar Bitcoin, está en sus niveles más altos históricos, impulsado precisamente por las recompensas de la minería.
Investigador alerta sobre el riesgo en Bitcoin
Según el miembro de la Ethereum Foundation, el riesgo es sistémico. El investigador sostiene que, si el Bitcoin colapsa, podría arrastrar consigo todo el mercado cripto. Además, para él, las soluciones propuestas por la comunidad son altamente controversiales: abandonar el límite de 21 millones de monedas o migrar al sistema de prueba de participación (PoS), como Ethereum.
Sin embargo, ambas ideas enfrentan barreras culturales.
“La limitación de 21 millones destruye el modelo de seguridad”, escribió Drake.
Argumenta que, si la comunidad insiste en este modelo, el colapso será inevitable. También recordó que ningún intento hasta ahora de aumentar la utilidad transaccional de Bitcoin ha logrado elevar de manera duradera las tarifas. Proyectos como Lightning, Ordinals, Stacks y BitVM solo han generado picos momentáneos de actividad.
Según Drake, las matemáticas están en contra de Bitcoin. Calcula que, si el activo llegara a valer 200 billones de dólares (188 billones de euros), la seguridad de la red aún dependería solo del 0,01% de ese valor — una cantidad fácil de movilizar por especuladores o gobiernos. Así, concluye: sin cambios radicales, el Bitcoin se volverá inviable como base monetaria global.