Mientras el presidente Donald Trump defiende públicamente el sector de las criptomonedas, sus hijos, Eric y Donald Trump Jr., están construyendo su propia fortuna cripto con el apoyo crucial de dos instituciones especializadas que operan lejos de los focos de Wall Street: Yorkville Advisors, un banco boutique de Nueva Jersey, y Dominari Holdings, una firma con sede en la propia Trump Tower.
Yorkville Advisors, un banco boutique que opera desde un bungalow en Mountainside, es uno de los pilares financieros del proyecto cripto de la familia Trump. Según el Financial Times, la empresa —ubicada entre un depósito de chatarra y una funeraria— ayudó a Trump Media & Technology Group (TMTG) a recaudar USD 2.500 millones para la compra de Bitcoin. Además, es responsable del lanzamiento de cinco fondos cotizados (ETFs) con temática “America First”.
En agosto, TMTG también cerró una alianza con Crypto.com y una sociedad de propósito especial (SPAC) vinculada a Yorkville para adquirir USD 1.000 millones en CRO. Un fondo separado de Yorkville, además, concedió una línea de crédito de USD 5.000 millones a la nueva empresa formada.
Socio de condominio
El acuerdo más relevante, sin embargo, fue un contrato de compra de acciones “standby”, mediante el cual Yorkville se comprometió a adquirir hasta USD 2.500 millones en acciones de TMTG con descuento cada vez que la empresa de Trump necesitara liquidez.
Mientras tanto, al otro lado del país, en la icónica isla de Manhattan, en Nueva York, opera la otra pieza clave de este rompecabezas financiero. Dominari Holdings, con oficinas situadas dos pisos por debajo de la Trump Organization en la Trump Tower, se ha convertido en el otro brazo financiero de los hijos del presidente.
Eric Trump y Donald Trump Jr. se unieron al consejo consultivo del banco en febrero, y poseen alrededor del 12% de las acciones de la empresa. El anuncio de esta asociación provocó que las acciones de Dominari se dispararan un 580% en seis semanas.
El ingreso de los Trump en Dominari se produjo pocos días antes del lanzamiento de “American Bitcoin”, una compañía nacida del rebranding de una subsidiaria de centros de datos del propio grupo. Dominari estructuró y aceleró la oferta pública inicial (IPO) de la nueva empresa de criptomonedas, realizada en tiempo récord en la Nasdaq.
Como resultado directo de este proceso, Eric Trump posee actualmente una participación superior a USD 300 millones en American Bitcoin y forma parte de su consejo de administración. Su hermano, Donald Trump Jr., también integra la junta directiva de la empresa.
Relación de amistad
La relación entre los bancos y la familia Trump va más allá de los contratos formales. En declaraciones al medio, Eric Trump defendió a ambas instituciones por ser ágiles y basar sus operaciones en la confianza, además de criticar la burocracia de bancos tradicionales como Goldman Sachs.
Anthony Hayes, CEO de Dominari, señaló que la relación comenzó en eventos benéficos en campos de golf de Long Island, lejos de la política oficial.
Ambas instituciones tienen antecedentes complejos. Yorkville, fundada por Mark Angelo, se especializó en invertir en pequeñas empresas, muchas de ellas en dificultades financieras, utilizando estructuras que un veterano de Wall Street describió como “financiación en espiral de la muerte”.
La empresa fue acusada de fraude por la SEC en 2012, aunque el caso fue desestimado seis años después. Dominari, por su parte, expandió rápidamente sus operaciones, cerrando en promedio un acuerdo cada tres días hábiles, y tiene inversiones en compañías de vanguardia como xAI, fundada por Elon Musk.

