Bancos suizos concluyeron con éxito una prueba pionera que marca un avance decisivo en la modernización de la infraestructura financiera del país. El piloto, realizado por AMINA Bank en colaboración con Crypto Finance Group, perteneciente a Deutsche Börse, comprobó que es posible ejecutar liquidaciones fiduciarias en tiempo real utilizando el Universal Ledger de Google Cloud (GCUL), la blockchain de Google. El experimento también reunió a otras instituciones suizas que prefirieron mantener sus nombres en reserva.
La prueba mostró que los bancos tradicionales pueden liquidar transacciones instantáneas, totalmente compatibles con el marco regulatorio actual, sin crear nuevas monedas digitales y sin modificar las reglas financieras existentes. Este detalle refuerza la relevancia del piloto, ya que demuestra cómo la tecnología de registros distribuidos puede modernizar operaciones sin exigir cambios legislativos ni rupturas estructurales.
De este modo, en lugar de reinventar las bases del sistema financiero, el proyecto buscó perfeccionarlo. La propuesta fue integrar la blockchain a los flujos de trabajo ya conocidos y utilizados por los bancos. Es decir, el proceso se mantuvo fiel a los estándares nacionales, pero ganó velocidad, transparencia y capacidad de auditoría. Así, el enfoque elimina barreras comunes que suelen surgir en iniciativas de tokenización o en la creación de nuevos instrumentos de pago.
En los bastidores, cada participante asumió un rol específico. Crypto Finance Group actuó como operadora de la moneda, controlando la lógica de liquidación y las reglas que rigen cada transacción. Por su parte, AMINA Bank integró el sistema GCUL directamente con su núcleo bancario, lo que permitió que clientes seleccionados realizaran pagos fiduciarios instantáneos. De esta forma, el avance representó una prueba clara de que la liquidación mediante DLT puede coexistir dentro de la infraestructura bancaria tradicional sin generar interrupciones.
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Blockchain de Google
Google Cloud GCUL funcionó como eje central. Se trata de un ledger nativo en la nube, diseñado para permitir la movilidad de activos tradicionales en tiempo real dentro de una arquitectura distribuida. Al operar como una capa de liquidación entre instituciones, el sistema hizo posible el intercambio inmediato de valores, con seguridad y rastreabilidad completas, algo inalcanzable en los modelos tradicionales que dependen de ventanas operativas limitadas.
El éxito del piloto abre camino para un crecimiento significativo. La siguiente fase debería avanzar del entorno controlado hacia operaciones reales, conectando a más bancos del ecosistema suizo. Con esta expansión, la liquidación también podrá abarcar aplicaciones destinadas al público final, ampliando el alcance del sistema.
Las posibilidades son amplias. Entre los casos previstos se incluyen pagos instantáneos en puntos de venta, transferencias internacionales en tiempo real y soluciones de tesorería empresarial más eficientes. La capacidad de operar 24 horas al día puede reducir costos, aumentar la liquidez y disminuir fricciones en transacciones realizadas tanto por consumidores como por instituciones.