Banco Santander, una de las instituciones financieras más importantes del mundo, abraza las criptomonedas y buscará ofrecer productos de activos digitales a sus clientes. Por el momento, esta oferta estará disponible únicamente en Europa.
De acuerdo a un informe que publicó Bloomberg, el gigante bancario español evalúa la posibilidad de ampliar sus servicios de banca en línea para ofrecer a sus usuarios acceso tanto a criptomonedas como stablecoins.
Los planes aún se encuentran en etapa temprana, pero personas familiarizadas dijeron a ese periódico que la unidad de banca en línea Openbank ya solicitó licencias para ofrecer servicios de criptomonedas bajo el nuevo régimen regulatorio de la Unión Europea, MiCA, que entró plenamente en vigencia en diciembre de 2024.
En cuanto a las stablecoins, se informa que el banco aún está evaluando si integrar tokens existentes o crear su propia moneda estable. Santander aparentemente quiere ofrecer a sus clientes monedas estables tanto en euros como en dólares, según el informe.
Santander quiere incursionar en stablecoins
De acuerdo con el informe de Bloomberg, hay grandes posibilidades de que Santander cree su propia moneda estable, evitando la volatilidad de otros activos como Bitcoin.
Esta potencial stablecoin se diseñaría en cumplimiento con las regulaciones existentes y formaría parte de un paquete más amplio de productos que permitiría a los clientes del banco comprar, vender, almacenar e intercambiar monedas digitales, todo directamente desde la plataforma de banca digital de Santander.
De llevarse a cabo, la estrategia podría marcar un hito y posicionar al gigante financiero como un pionero en el mundo dentro de los actores de la banca tradicional que trabajan para facilitar la adopción de criptomonedas mediante su estructura establecida.
Cabe destacar que ya existen otras instituciones financieras que ya ofrecen servicios minoristas en stablecoins, como es el caso de Deutsche Bank y Bank of América. Los bancos ven interés en este de activos debido a su potencial para optimizar el sistema heredado de pagos y optimizar los pagos transfronterizos, los cuales actualmente presentan bastantes deficiencias en el sistema tradicional.
