La Policía Federal Australiana (AFP) anunció que logró descifrar la frase semilla de un sospechoso, lo que permitió acceder a US$ 6,4 millones en criptomonedas pertenecientes a él. El individuo en cuestión estaría detrás de la aplicación de mensajería encriptada “Ghost”. Según las autoridades, organizaciones criminales utilizaron la aplicación para llevar a cabo actividades ilícitas.
En un comunicado emitido el 2 de octubre, la AFP informó que la incautación de las criptomonedas fue posible gracias al trabajo de un analista del Grupo de Tareas de Confiscación de Activos Criminales (CACT).
El análisis de los dispositivos digitales recuperados de la residencia de Jay Je Yoon Jung, presunto creador de la aplicación Ghost, permitió a los analistas descifrar la frase semilla. Esto posibilitó el acceso a la cuenta y la transferencia de las criptomonedas a un almacenamiento seguro bajo control policial.
Las autoridades planean transferir las criptomonedas al gobierno en un momento oportuno. Según el anuncio, la idea es utilizar estos fondos en iniciativas de seguridad pública en el futuro.
Incautación de criptomonedas
Esta no fue la primera incautación de bienes vinculados a la operación contra el creador de la aplicación Ghost. En agosto, por ejemplo, el grupo de tareas ya había confiscado US$ 1,4 millones en criptomonedas y propiedades como parte de la llamada “Operación Kraken”.
Según informó Scott Raven, comandante interino de la AFP, la policía está comprometida a identificar y confiscar bienes ilícitos, ya sea que estén ocultos en inmuebles, criptomonedas o dinero.
“Te quitaremos todo, dejándote sin nada”, afirmó Raven.
Jay Je Yoon Jung fue arrestado el 17 de septiembre y acusado de cinco delitos, incluido el apoyo a una organización criminal. Enfrenta una pena máxima de 26 años de prisión.
Según las autoridades, Jung habría desarrollado la aplicación Ghost exclusivamente para uso de criminales. Estas personas la utilizaban para coordinar actividades ilícitas como tráfico de drogas, lavado de dinero e incluso asesinatos por encargo. Vendía la aplicación a través de revendedores que ofrecían teléfonos inteligentes modificados con seis meses de acceso al servicio. Además, brindaba soporte técnico por un valor de alrededor de US$ 1.600.
La policía también reveló que Jung mantenía la aplicación actualizada constantemente y que las autoridades lograron, de manera discreta, infiltrarse en el software y acceder al contenido de los teléfonos modificados.
El Grupo de Tareas de Confiscación de Activos Criminales está liderado por la AFP y cuenta con especialistas de diversas agencias, incluido el Servicio Tributario Australiano, la Comisión Australiana de Inteligencia Criminal, AUSTRAC y la Fuerza Fronteriza Australiana.