Una pareja de ciudadanos rusos fue víctima de un secuestro exprés el pasado viernes en el barrio de Palermo, en Buenos Aires. Las víctimas también denunciaron el robo de aproximadamente 40 000 dólares en criptomonedas. Además, los secuestradores exigieron un rescate adicional de USD 100 000, sin que hasta el momento se confirme el pago de esa suma.
Según informaciones de Clarín, ambos se dedican a negocios vinculados al mercado de criptomonedas. En un primer momento, se reunieron con dos compatriotas en un bar de la zona para avanzar en una negociación. Posteriormente, los agresores los invitaron a un departamento alquilado en la calle Ravignani al 1500, donde ocurrieron los hechos.
Una vez dentro, los sujetos retuvieron sus teléfonos móviles y transfirieron de inmediato cerca de USD 43 000 a una cartera virtual controlada por ellos. Asimismo, grabaron un video de los secuestrados y lo enviaron a sus familiares en Rusia, exigiendo el pago de USD 100 000 mediante un código QR que les enviaron por mensaje.
Sin embargo, alrededor de las 23:00, una de las víctimas logró gritar pidiendo auxilio desde el balcón. Inmediatamente, empleados de un restaurante vecino alertaron al servicio de emergencias, y la Policía de la Ciudad arribó al lugar pocos minutos después. Finalmente, los efectivos rescataron a la pareja, que se encontraba en estado de shock y con dificultades de comunicación hasta que una amiga actuó como traductora.
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Sospechosos bajo alerta internacional
La causa quedó a cargo del Departamento Antisecuestros Sur de la Policía Federal, bajo la fiscalía de Eduardo Taiano y la supervisión de la jueza federal María Romilda Servini. Por otra parte, Interpol emitió una alerta roja contra los sospechosos. Se confirmó que horas después del secuestro, uno de ellos viajó a los Emiratos Árabes Unidos y el otro a Turquía. Aunque Argentina no mantiene un tratado de extradición con los Emiratos, las autoridades no descartan negociar su entrega.
Hasta ahora, la pareja permanece en Buenos Aires aportando pruebas y colaborando con los investigadores. Mientras tanto, los secuestradores continúan prófugos y son buscados activamente por fuerzas de seguridad internacionales.