El Parlamento de Alemania acogió el pasado 10 de enero una mesa redonda centrada en la posibilidad de incorporar bitcoin en las reservas estratégicas del país, mientras se discutían también temas relacionados con los bonos tokenizados en blockchain. En un contexto de creciente interés global por diversificar las reservas y protegerse contra la inflación, este debate podría marcar un punto de inflexión para la política financiera alemana.
Un giro en la política económica alemana
La mesa redonda, que contó con la participación destacada del exministro de Finanzas, Christian Lindner, abordó tres medidas clave que, según Lindner, Alemania y la Unión Europea deberían adoptar para no perder competitividad en el ámbito financiero digital. La propuesta más controversial fue la creación de una reserva estratégica en bitcoin, un activo que ha ganado relevancia en los últimos años como refugio ante la inflación.
Lindner, quien lideró el Ministerio de Finanzas hasta finales de 2021, sugirió que Alemania podría haber cometido un error al vender en 2024 los 50.000 BTC que poseía, los cuales fueron incautados en procedimientos judiciales vinculados a actividades delictivas. Esta venta, aunque justificada por motivos legales y éticos, podría representar una oportunidad perdida si el país decide seguir adelante con la creación de una reserva en bitcoin.
Paralelismos con Estados Unidos
El caso alemán encuentra similitudes con el debate en Estados Unidos, donde el expresidente Donald Trump también propuso la creación de una reserva estratégica de bitcoin, utilizando BTC incautados en procesos judiciales. Sin embargo, la venta de 69.370 BTC incautados a la red Silk Road, autorizada por un juez federal, podría poner en una situación similar a Estados Unidos, que podría perder una oportunidad similar a la de Alemania en caso de avanzar con su propia reserva.
Propuestas adicionales: ETF y bonos tokenizados
Durante la mesa redonda, también se discutió la posibilidad de aprobar fondos cotizados en bolsa (ETF) de bitcoin en Europa, una medida que facilitaría el acceso regulado a la inversión en criptomonedas. Esta iniciativa seguiría el ejemplo de Estados Unidos, que ya cuenta con ETF spot de bitcoin, lo que podría acelerar la adopción de activos digitales entre los inversores europeos.
Además, Lindner propuso la emisión de bonos gubernamentales tokenizados, aunque no especificó cuál sería la red más adecuada para su implementación. El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ya ha dado pasos en esta dirección, lanzando bonos digitales en la red Ethereum, lo que abre la puerta a una posible expansión de esta modalidad de inversión en Europa.
El debate sobre bitcoin y blockchain continúa ganando terreno en los círculos políticos y financieros globales. Alemania, que fue pionera en la adopción de criptomonedas, podría estar reconsiderando su postura sobre este activo, a medida que otras naciones exploran formas innovadoras de integrar criptomonedas y blockchain en sus economías.
