La firma estadounidense dedicada a los bienes raíces, Cardone Capital, incorporó 1.000 BTC a su balance corporativo. A partir de este hecho, la empresa liderada por Grant Cardone se convirtió en la primera compañía del sector inmobiliario tradicional que ejecuta una estrategia integral centrada en Bitcoin.
El anuncio se dio a conocer por el propio Cardone a través de la red social X, donde celebró la compra como una fusión de «los dos activos de clase mundial: bienes raíces y Bitcoin«.
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Cardone quiere convertirse en un inversor corporativo Bitcoin
A precios de mercado actuales, la inversión equivale a poco más de USD 100 millones. Esta cifra colocaría a Cardone Capital entre los 30 mayores inversores corporativos de Bitcoin en el mundo, algo que ya el empresario había dado a conocer desde principio de año.
Según Cardone, antes de que termine 2025 espera sumar otros 3.000 BTC a su balance, además de adquirir 5.000 nuevas unidades residenciales.
Si se concreta la adquisición de 4.000 BTC en total para fin de 2025, la firma entraría en el mismo rango que compañías como Square o Coinbase en términos de reservas en la moneda digital. Esto enviaría una señal al mercado de que Bitcoin puede ser compatible con estructuras corporativas tradicionales y modelos de negocio sólidos.
Además, al tratarse de una compañía enfocada en activos tangibles como la vivienda y oficinas, la estrategia podría contribuir a normalizar el uso de Bitcoin como activo de tesorería entre empresas más conservadoras.
Modelo innovador para los bienes raíces
Esta fusión bienes raíces-Bitcoin marca un precedente en el sector inmobiliario institucional, históricamente conservador frente a criptoactivos. Cardone Capital está combinando flujos previsibles de ingresos —como el alquiler de propiedades— con la volatilidad y potencial de revalorización de Bitcoin. Según su visión, ambos activos ofrecen cobertura frente a la inflación y oportunidades de crecimiento exponencial.
Además, este modelo podría inspirar a otras compañías inmobiliarias a explorar el uso de criptomonedas como reserva de valor o incluso como fuente de financiamiento alternativo.
