El interés por Bitcoin está creciendo rápidamente en Estados Unidos, con 20 estados avanzando en proyectos para incluir la criptomoneda en sus reservas estratégicas.
Este movimiento busca proteger los fondos públicos de la inflación y garantizar una reserva financiera más segura y descentralizada.
Hasta el 4 de febrero, al menos 35 proyectos de ley relacionados con Bitcoin y activos digitales habían sido presentados a nivel estatal y federal. Arizona, Illinois, Texas y Utah están entre los estados que lideran esta iniciativa.
La firma de investigación Bitcoin Laws sigue de cerca estas propuestas y señala que el mapa de EE. UU. está volviéndose «naranja» con el crecimiento de la adopción de Bitcoin.
Los estados que promueven estas leyes argumentan que invertir el 10% de los fondos públicos en Bitcoin podría fortalecer sus economías frente a la devaluación del dólar y los efectos de la inflación. Tres de estos proyectos ya han sido aprobados por los comités financieros estatales y están a la espera de votación en el pleno.
Además de la creación de reservas estratégicas, algunos estados buscan autorizar inversiones directas en Bitcoin. En Kansas, por ejemplo, hay una propuesta que permitiría asignar hasta 2.500 millones de dólares del fondo de jubilación estatal a la criptomoneda.
Por su parte, Indiana debate la posibilidad de incluir Bitcoin en los fondos de pensiones de empleados públicos y docentes.
Mientras tanto, Dakota del Norte y Dakota del Sur buscan aprobar medidas que fomenten la inversión en activos digitales y metales preciosos, preparando sus economías para una nueva era financiera basada en tecnologías descentralizadas.
Bitcoin como moneda oficial y regulaciones favorables
Algunos estados quieren ir más allá. En Arizona, se discute una propuesta para reconocer Bitcoin como moneda de curso legal, lo que permitiría su uso para pagar impuestos y deudas públicas.
En Oklahoma, una iniciativa busca autorizar pagos y transacciones con Bitcoin entre empleados estatales y empresas privadas.
Además, Mississippi y New Hampshire han presentado proyectos para proteger la minería de Bitcoin y evitar regulaciones restrictivas sobre los activos digitales. Alabama, por su parte, propone leyes que fomenten la innovación en el sector de las criptomonedas.
La creciente adopción de Bitcoin por parte de los estados muestra que la criptomoneda está dejando de ser solo un activo especulativo para convertirse en una alternativa real al sistema financiero tradicional.
La aprobación de estas leyes podría impulsar aún más la adopción institucional de Bitcoin, consolidándolo como una reserva de valor estratégica y una herramienta para fortalecer las economías locales.
Con cada vez más estados sumándose a esta tendencia, Bitcoin está ganando protagonismo en la política estadounidense y moldeando el futuro de las finanzas descentralizadas en el país.
