El reconocido detective cripto ZachXBT, famoso por investigar estafas y delitos en el sector de las criptomonedas, sorprendió al mercado al ganar millones de dólares gracias a una memecoin creada en su honor.
Todo comenzó cuando un desarrollador anónimo lanzó el token «Justice for ZachXBT», lo que provocó una valorización meteórica.
En menos de cuatro horas, la criptomoneda alcanzó una capitalización de mercado de 88 millones de dólares. Posteriormente, el desarrollador envió la mitad de los 1.000 millones de tokens directamente a ZachXBT, quien rápidamente añadió liquidez al par ZACHXBT/SOL.
Poco después, el precio del token se disparó, y ZachXBT retiró alrededor de 91 millones de tokens ZACHXBT y 16.000 SOL, convirtiendo el monto en aproximadamente 3,8 millones de dólares. Luego, transfirió esos fondos al market maker Wintermute, supuestamente para su venta.
Esta acción provocó un colapso en el precio del token, reduciendo su capitalización de mercado a cerca de 5 millones de dólares, según datos de GeckoTerminal. La situación generó opiniones divididas en la comunidad cripto.
Algunos usuarios bromearon diciendo que «ZachXBT debería investigar a ZachXBT». Por otro lado, algunos defendieron que merece esa ganancia debido al trabajo gratuito que ha realizado en el sector.
El arrepentimiento de ZachXBT
Todo este episodio comenzó con una publicación en X (antes Twitter). Un usuario llamado Micki comentó que ZachXBT sería «el hombre más ocupado del mundo cripto en los próximos cuatro años» y expresó su deseo de que fuera bien recompensado.
En respuesta, el detective cripto afirmó que su mayor arrepentimiento era no haber priorizado ganar dinero.
Además, reveló que la falta de compensación económica lo había llevado a cuestionar su motivación para «hacer el bien». Citó como ejemplo haber ayudado a recuperar 20 millones de dólares en fondos robados para el gobierno de Estados Unidos, sin recibir recompensa alguna.
Cuando un usuario le sugirió que creara su propia criptomoneda en la red Solana, ZachXBT respondió con un simple «no». Sin embargo, alguien más lo hizo por él y, ahora, es millonario gracias a un típico caso de «pump and dump», un esquema que él mismo ha denunciado e investigado en varias ocasiones.