Históricamente considerado un refugio seguro, el oro experimentó una caída pronunciada tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de noviembre, registrando la mayor retracción desde 1976, mientras que los ETFs de Bitcoin (BTC) dispararon sus adquisiciones, con compras millonarias y precios de acciones duplicándose, reflejando una migración de inversiones en busca de nuevas oportunidades.
2024 marca el cuarto año consecutivo en que las ventas de ETFs vinculados al oro superan las adquisiciones, lo que indica un cambio en el flujo de capital hacia otros activos, como Bitcoin. Datos: Bloomberg.
Es común ver a los inversores acudir al oro como refugio durante períodos de incertidumbre política y económica. Este comportamiento se observó durante la pandemia de 2020, cuando los ETFs de oro registraron entradas significativas de capital.
Sin embargo, a medida que la Reserva Federal de EE. UU. comenzó a subir las tasas de interés en 2022 para combatir la inflación, el atractivo del oro disminuyó. En comparación con las inversiones en bonos que generan rendimientos por intereses, el metal precioso se volvió menos atractivo.
A principios de 2024, el optimismo en torno a los posibles recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal revivió brevemente los intereses en los ETFs de oro. Sin embargo, este momento no duró mucho, cesando después de los resultados de las elecciones en EE. UU. en noviembre.
El oro se derrite y se convierte en BTC
La victoria de Donald Trump, que fortaleció al dólar, desencadenó una nueva ola de ventas de ETFs de oro. El regreso del republicano a la Casa Blanca registró la mayor caída del precio del oro desde las elecciones de Carter en 1976, con una retracción del 1,4% en el precio del mineral.
Así, a medida que los inversores retiraron sus inversiones en oro, probablemente las redirigieron hacia acciones y criptomonedas, como Bitcoin, según Bloomberg. El año pasado, los ETFs de Bitcoin registraron volúmenes de adquisiciones por miles de millones de dólares y, en algunos casos, los precios de las acciones se duplicaron.
Entre los motivos que pueden explicar este redireccionamiento de inversiones, destaca la rentabilidad de los ETFs de Bitcoin. Un inversor que compró una acción del ETF de Bitcoin de BlackRock a principios de año por 22 USD, vio su inversión duplicarse y cerrar el año con un valor de 54 USD. En términos comparativos, el ETF iShares Gold Trust de BlackRock, por ejemplo, tuvo una rentabilidad del 26,66% durante el mismo período, según datos de VettaFi.
El interés por las criptomonedas en lugar del oro también se puede observar en diciembre, cuando los activos bajo gestión de los ETFs de BTC en EE. UU. superaron los activos bajo gestión de los ETFs de oro, con 130.000 millones de USD frente a 128.000 millones de USD. Las adquisiciones de BTC tomaron solo 11 meses para superar los activos en oro adquiridos a lo largo de décadas.
