El mercado de criptomonedas en Bolivia está experimentando un auge significativo tras el levantamiento de la prohibición de criptoactivos en junio de 2024. Según datos del Banco Central de Bolivia (BCB), más de 252.000 bolivianos poseen activos digitales, y las transacciones alcanzaron un valor total de 75 millones de dólares estadounidenses en apenas cuatro meses. Este crecimiento del 112% en operaciones marca un hito para el ecosistema financiero del país.
La mayor parte de estas transacciones son realizadas por personas naturales, que representan el 88% del volumen de operaciones. Un dato relevante es la creciente participación de las mujeres, responsables del 62% de las operaciones individuales registradas en plataformas como Binance.
Edwin Rojas Ulo, presidente del BCB, destacó que las transferencias hacia bancos nacionales lideran las modalidades de operación, seguidas por transferencias internacionales y compras en línea. Paralelamente, el sistema financiero local también mostró un incremento notable, con el número de operaciones subiendo de 812 a 1.719 entre julio y octubre.
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Impulso regulatorio y desafíos pendientes
El levantamiento de restricciones fue acompañado por nuevas regulaciones que facilitaron la inclusión de criptoactivos en el sistema financiero boliviano. Esto permitió a bancos ofrecer servicios como custodia y comercialización de criptomonedas, lo que generó mayor confianza entre los usuarios.
Sin embargo, el rápido crecimiento también plantea desafíos. Aunque el mercado de criptoactivos ha contribuido a una mayor inclusión financiera, expertos señalan la necesidad de educación financiera y una supervisión regulatoria más estricta para mitigar los riesgos inherentes a la volatilidad de estos activos.
Bolivia como referente regional
El avance del mercado boliviano posiciona al país como un actor emergente en América Latina. Según el BCB, Bolivia escaló al puesto 12 en la región por valor acumulado de criptoactivos. Las inversiones en activos digitales suman 3.000 millones de dólares, un reflejo del interés creciente en herramientas de diversificación económica.
La combinación de un marco regulatorio más inclusivo y un mercado dinámico pone a Bolivia en el centro de atención del ecosistema de criptomonedas. El próximo reto será garantizar un desarrollo sostenible que equilibre innovación, inclusión y seguridad financiera.
