El uso de criptomonedas en Venezuela sigue en alza, ganando espacio dentro del ejido comercial del país. Se conoció que un 30% del total de los comercios venezolanos aceptan criptomonedas como forma de pago, con uso recurrente.
Los datos revelados por el presidente de Consecomercio – la principal organización que representa al sector de servicios privados de Venezuela-, José Gregorio Rodríguez, destacó que esta adopción surge «de la necesidad de sortear las limitaciones para la intermediación financiera«.
También destacó que las restricciones que afectan a importaciones, exportaciones y pagos a proveedores llevaron a empresarios a buscar alternativas que les permitan cumplir sus compromisos.
Según el dirigente gremial, las plataformas digitales se convirtieron en una «válvula de escape importante», facilitando procesos que, de otro modo, requerirían triangulaciones complejas para concretarse. Asimismo, leyó en el evento un manifiesto solicitando incrementar la colocación de divisas para el sector privado y medios de pagos en monedas digitales como la stablecoin Tether (USDT).
El bolívar y las stablecoins como monedas de uso cotidiano
Rodríguez hizo hincapié que pese a que el uso de monedas estables tuvo un incremento notorio en Venezuela, el bolívar mantiene un papel central en la economía, ya que cerca del 98% de las transacciones aún se realizan en moneda local.
Sin embargo, el CEO de CryptoBuyer, Eleazar Colmenares, aportó recientemente otra lectura del fenómeno al destacar que las stablecoins se convirtieron en una referencia cotidiana para millones de venezolanos. Según indicó, el 2024 hubo un 47% de todas las operaciones menores a USD 10000 que se efectuaron en monedas estables.
También señaló que hablar de criptomonedas dejó de ser algo reservado para grupos de mayor poder adquisitivo, y que hoy la conversación se extendió a diversos estratos sociales. Esto se debe, en mayor medida, a la depreciación del bolívar que trae como consecuencia que pequeños ahorristas tomen a las stablecoins como un modo de preservar sus tenencias.

