Bitcoin está a solo unos días de imprimir una nueva cruz de la muerte diaria, una de las señales técnicas más temidas por los traders. Este movimiento ocurre cuando la media móvil de 50 días cruza por debajo de la media de 200 días, generando una alerta clásica de posible debilidad. Sin embargo, según el analista Kevin, de Kev Capital TA, el mercado suele exagerar la importancia de esta señal.
Afirma que, al contrario de lo que muchos piensan, esta formación “ha marcado los finales de las correcciones y no el inicio de las caídas”. En su video del 12 de noviembre, advirtió:
“No caigas en el cuento de que Bitcoin va a caer un 80 % por la cruz de la muerte. Eso no ha ocurrido en este ciclo.”
El analista explica que el indicador es retrasado:
“Las medias representan el pasado. El movimiento que causó el cruce ya sucedió”, afirma.
También destaca que el ciclo actual, de 2023 a 2025, se comporta de forma muy diferente a las fases verticales de 2017 y 2021.
Según Kevin, el patrón de este ciclo incluye correcciones prolongadas, con duraciones de entre 114 y 174 días. Señala que esos periodos laterales inclinan la media de 50 días hacia abajo, creando cruces que no señalan una tendencia bajista, sino el agotamiento de la corrección.
El analista repasa las tres cruces anteriores para demostrar su punto. En 2023, después de meses de consolidación tras los US$ 30.000, la cruz de la muerte apareció justo en el fondo de la corrección. Poco después, Bitcoin subió de US$ 25.000 a US$ 73.000, mientras que las altcoins se multiplicaron entre 5 y 10 veces, según sus datos.
Cruz de la muerte para Bitcoin
La segunda cruz, en 2024, ocurrió después del máximo de marzo y antes de la recuperación impulsada por el período electoral en EE. UU. y el cambio de tono de la Reserva Federal. Recuerda que, días antes de la señal, Bitcoin ya había caído alrededor de 16 % en una sola sesión. En sus palabras, “el dolor vino antes, no después”.
El tercer caso, a inicios de 2025, fue aún más claro. El indicador marcó exactamente el fondo de la corrección provocada por el miedo a nuevos aranceles y la toma de beneficios tras los máximos de diciembre. Después de eso, el precio se recuperó rápidamente.
“Eso define 2025: una lucha por recuperar terreno, no por expandirlo”, señala.
El analista explica que casi siempre Bitcoin intenta retestear las medias después del cruce. El punto decisivo, según él, está en el nivel semanal de US$ 106.800.
“Si Bitcoin logra recuperar las medias y cerrar por encima de los US$ 106.800 en la semana, podría buscar un nuevo máximo histórico”, comenta.
Sin embargo, advierte que fallar en ese movimiento podría indicar que el ciclo de cuatro años sigue un patrón débil, sin una verdadera temporada de altcoins.
“Sería un ciclo que terminó demasiado rápido”, afirma.
El escenario se complica por las divergencias dentro de la comunidad. Muchos debaten si el ciclo debe medirse desde el fondo o desde el halving. Kevin también recuerda que antiguas ballenas están vendiendo, algo poco común en los picos anteriores. Aun así, dice estar sorprendido por la resistencia del precio:
“Sorprende ver a Bitcoin en US$ 105.000 con tanta presión vendedora.”
Un patrón histórico que no debe causar miedo
El entorno macro refuerza el peso de la señal. El analista explica que el mercado atraviesa un período de política monetaria restrictiva, con tasas de interés altas que drenan la liquidez y con las acciones tecnológicas absorbiendo gran parte del apetito por el riesgo.
Según él, será una prueba de fuerza. La cruz de la muerte debería aparecer entre sábado y lunes, provocando una reacción técnica rápida. El desafío será romper el bloque formado por las medias de 50, 100 y 200 días.
“Si Bitcoin logra recuperar todo eso, podría apuntar a un nuevo máximo”, afirma. “Si no lo logra, el mercado lo sentirá.”
A pesar del nombre dramático, Kevin sostiene que el patrón histórico es claro:
“La cruz de la muerte que todos temen ha marcado todos los fondos de este ciclo.”
Ahora, la señal está por aparecer nuevamente, y el comportamiento de Bitcoin después del cruce contará la verdadera historia.