La disputa entre China y Estados Unidos sumó un nuevo y explosivo capítulo. El Centro Nacional de Respuesta a Emergencias de Virus Informáticos de China (CVERC) acusó al gobierno estadounidense de llevar a cabo una “operación hacker a nivel estatal”.
Según el CVERC, el objetivo fue tomar posesión de 127.000 Bitcoins, valorados actualmente en casi USD 15.000 millones. Las monedas habrían sido originalmente sustraídas del pool de minería chino LuBian, en diciembre de 2020.
El informe del CVERC sostiene que Estados Unidos habría invadido billeteras digitales vinculadas al multimillonario camboyano Chen Zhi, fundador del Prince Group. Además, acusa a las autoridades estadounidenses de usar técnicas de espionaje digital para recuperar los Bitcoins.
De acuerdo con el documento, el Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ) habría justificado la incautación como parte de una operación legal contra un supuesto esquema de fraude con criptomonedas en el Sudeste Asiático. Washington niega todas las acusaciones y afirma que la acción se llevó a cabo dentro del marco legal.
Según la investigación china, el ataque a LuBian ocurrió el 29 de diciembre de 2020, cuando hackers explotaron una falla crítica y drenaron 127.272 Bitcoins en solo dos horas. En los años siguientes, los activos permanecieron completamente inactivos, lo que para Pekín demuestra que se trató de una operación coordinada a nivel estatal, y no de un simple delito digital.
En 2024, los Bitcoins fueron transferidos a billeteras que la firma Arkham Intelligence identificó como controladas por el gobierno estadounidense, lo que despertó sospechas en toda la comunidad cripto.
¿Estaría EE.UU. robando Bitcoin?
La China presentó una cronología detallada de lo que denomina una “operación encubierta”. Primero ocurrió el robo, luego la inactividad de las billeteras, seguida de intentos fallidos de negociación entre 2021 y 2022.
En junio de 2024, las monedas volvieron a moverse, y en octubre de 2025, el Departamento de Justicia de EE. UU. anunció oficialmente la incautación de los activos. Además, presentó cargos formales contra Chen Zhi.
Para el CVERC, esta secuencia demuestra que “quienes hackearon a LuBian son los mismos que ahora afirman haber confiscado los fondos de manera legal”. El informe chino califica el episodio como un caso de “disputa entre ladrones”, en el que “un Estado hackeó a otro hacker para apropiarse de recursos digitales”.
Según el organismo, la investigación rastreó cada transacción en la blockchain y concluyó que más de 17.800 Bitcoins provenían de minería legítima, desmintiendo así la versión estadounidense de que los activos eran producto de actividades ilícitas.
Washington, sin embargo, mantiene su postura. El Departamento de Justicia de EE. UU. afirma que los Bitcoins forman parte de un gran esquema de fraude y lavado de dinero. Según el gobierno, la operación incluía inversiones falsas y estafas del tipo “pig butchering”. Las autoridades estadounidenses aseguran que los fondos permanecen bajo custodia federal desde junio de 2024 y que no hubo ninguna irregularidad en la operación.


