Cardano se prepara para una de sus mayores actualizaciones desde el lanzamiento del protocolo Ouroboros, y la promesa es ambiciosa: transacciones hasta un 30% más rápidas y una red aún más segura y descentralizada. El anuncio fue realizado por Input Output Global (IOG), la empresa fundada por Charles Hoskinson y responsable del desarrollo de la blockchain.
La novedad, llamada Ouroboros Phalanx, fue presentada el 31 de octubre y tiene como principal objetivo fortalecer el consenso de la red y reducir vulnerabilidades que podrían comprometer la integridad del sistema. Según el comunicado de IOG, la actualización “hace que los ataques sean mucho más difíciles y costosos, al mismo tiempo que mejora el rendimiento de la red”.
Actualmente, Cardano procesa un bloque por minuto, pero con la llegada de Phalanx ese tiempo podría reducirse de forma significativa, acelerando la liquidación de transacciones y mejorando la experiencia tanto para desarrolladores como para aplicaciones descentralizadas (dApps).
El punto central de la actualización es la introducción de las funciones de retardo verificables, conocidas como VDFs (Verifiable Delay Functions). Estos algoritmos requieren un tiempo mínimo de procesamiento antes de generar resultados, impidiendo que los atacantes manipulen la aleatoriedad del protocolo de consenso.
Actualización en Cardano
Este mecanismo es esencial para prevenir los llamados ataques de grinding, una técnica utilizada para intentar predecir o influir en quién creará el próximo bloque en la red. Al imponer un tiempo de espera verificable, las VDFs hacen que este tipo de ataque sea prácticamente imposible, aumentando así la equidad y la descentralización del proceso de validación.
Según la operadora de stake pool LaPetite, que analizó la propuesta, Phalanx “hace que los ataques de grinding sean casi imposibles”. Además, garantiza una selección de validadores más justa, distribuida a lo largo de dos períodos (epochs), lo que reduce las oportunidades de manipulación.
IOG informó que Phalanx ya está activa a nivel de protocolo, pero su implementación completa se realizará por fases. El siguiente paso será la actualización de los operadores de nodos, seguida de pruebas en la red experimental (testnet) antes del hard fork.
El proceso contará con mecanismos de gobernanza en cadena, lo que permitirá que la comunidad de Cardano ajuste parámetros y refine el comportamiento del nuevo protocolo a medida que la red evoluciona.
Es importante destacar que Ouroboros Phalanx es totalmente compatible con la infraestructura existente, lo que facilita su adopción y asegura la continuidad operativa. Además, la actualización prepara el terreno para futuras mejoras de escalabilidad, como el proyecto Peras, que busca ampliar aún más la capacidad de procesamiento de la red.


