La Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, anunció este miércoles (29) un recorte de 0,25 puntos porcentuales en la tasa de interés, marcando el segundo ajuste consecutivo. La decisión busca sostener un mercado laboral que muestra señales de debilitamiento, mientras el gobierno estadounidense permanece en shutdown desde hace más de un mes. La medida impactó negativamente en el mercado cripto, con el Bitcoin y otras criptomonedas registrando caídas.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, también informó que la reducción en las compras de activos del banco central, conocida como quantitative tightening, finalizará el 1 de diciembre. Esta medida ya era ampliamente esperada por los mercados y había sido anticipada en las últimas semanas, según las apuestas en plataformas de predicción como Polymarket.
Reacciones del mercado de criptomonedas
El anuncio tuvo un efecto inmediato en el mercado. El precio del Bitcoin cayó más de 4% en las últimas 24 horas. La principal criptomoneda del mercado se cotiza alrededor de USD 110.750, según datos de CoinGecko.
Las demás criptomonedas siguieron el movimiento del Bitcoin. El Ethereum, por ejemplo, retrocedió 4,7% en el día y se ubica en USD 3.920. Solana cayó 2,8% hasta USD 194, mientras que BNB bajó 3,2% hasta USD 1.107.
Las liquidaciones en derivados de criptoactivos se mantuvieron elevadas, alcanzando cerca de USD 560 millones en el período. La capitalización total del mercado de criptomonedas se sitúa en USD 3,82 billones, con una caída diaria de 3,8%.
El ajuste de las tasas de interés por parte de la Fed refleja un intento de equilibrar el crecimiento económico en medio de datos limitados. La paralización parcial del gobierno ha interrumpido la recopilación de información esencial sobre inflación y empleo, lo que dificulta la evaluación completa de la economía por parte de los responsables de la política monetaria.
Analistas destacan que, a pesar del recorte de tasas, la Fed aún enfrenta importantes incertidumbres. La combinación del shutdown y la necesidad de mantener el control sobre la inflación coloca al banco central en una posición delicada. En otras palabras, el momento requiere un seguimiento constante de los indicadores económicos.
El recorte de esta semana ocurre en un contexto de expectativa de que políticas monetarias más flexibles puedan sostener el consumo y el mercado laboral, sin ejercer una presión excesiva sobre los precios.