Hay una fecha marcada en rojo en el calendario de todo inversor en criptoactivos: viernes 24 de octubre. Después de un retraso causado por el cierre del gobierno estadounidense, por fin se publicarán los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre. Y todo el mercado de criptomonedas parece contener la respiración.
Hubo un tiempo en el que las noticias macroeconómicas de Washington resonaban lejos del mundo cripto. Pero esos días quedaron atrás. La creciente institucionalización del sector ha tendido un puente directo entre la política de la Reserva Federal y la volatilidad de los activos digitales. Ahora, cada dato cuenta y este, en particular, es crucial.
¿Por qué tanta expectación? El IPC es el termómetro principal de la inflación en la primera economía del mundo. Estos datos de inflación dictan a las jugadas de Jerome Powell y la Fed. Si el dato anual central (excluyendo alimentos y energía) se sitúa por debajo del +2.9% esperado, el mensaje será claro: la inflación se enfría. Eso podría abrir la puerta a los recortes de tasas. Un escenario de dinero más barato que, históricamente, ha sido un viento a favor para las criptomonedas.
Pero si el dato sale más caliente de lo previsto… Bueno, la fiesta podría posponerse. Jerome Powell y su equipo pueden subir las tasas de interés para enfriar la economía por más tiempo, tal vez incluso hasta finales de 2025. Eso mantendría la presión sobre los mercados.
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Bitcoin en un limbo
Mientras tanto, el mercado se mantiene en suspenso. Los precios se mueven en rangos ajustados, como conteniendo el aliento. Bitcoin lucha por mantenerse por encima de los $110,000. Ethereum defiende los $4,000, pero con dificultad. XRP no logra reconquistar el nivel de los $3. Todos parecen esperar una señal.
Hay un patrón curioso que algunos analistas han detectado. TedPillows, un conocido usuario de X, lo ha señalado que en las últimas tres publicaciones del IPC, Bitcoin y otras criptomonedas han tendido a subir ligeramente antes del anuncio, para luego corregir una vez se conocen los datos. Es un juego de anticipación.
Si ese patrón se repite, podríamos ver un último empujón alcista en las horas previas al comunicado. Un último intento por superar esas resistencias técnicas que tanto cuesta traspasar.