La abogada y defensora cripto estadounidense, Hester Peirce, se convirtió en una de las mujeres referentes cripto del país tras su rol en la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) desde el año 2018.
Adoptada como «Crypto Mom», Peirce es una figura que vela por los intereses de un sector que a menudo se siente incomprendido por los reguladores tradicionales.
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La historia de Crypto Mom y su rol en SEC
Hester Maria Peirce nació en 1970 en Cleveland, Ohio. Estudió economía en la Universidad Case Western Reserve y desde allí inició su carrera profesional hasta llegar a SEC en el año 2000.
En 2012, se vinculó al ámbito académico y de investigación, donde exploró temas regulatorios y financieros, cuestionando regulaciones excesivas como la ley Dodd-Frank.
En 2018 recibió una propuesta del presidente Donald Trump para integrarse nuevamente a la SEC, donde asumió como comisionada el 11 de enero de ese año.
Desde ese momento, el rol Crypto Mom sigue intacto y marcó tendencia por adoptar una postura poco habitual: rechazando públicamente a aquellos colegas que criticaban o se oponían a proyectos relacionados con criptomonedas.
Además, fue una de las grandes precursoras de la idea de que la SEC y otros organismos faciliten el acceso al mercado, permitir que más personas participen, y aplicar marcos regulatorios que no asfixien la creatividad financiera.
Tras estas conductas, Peirce adoptó el apodo «Crypto Mom» por parte de la comunidad cripto gracias a su constante defensa de la actividad y sus derivados. La comunidad la ve como una “madre protectora” del ecosistema cripto en Estados Unidos.
Si bien la propia abogada se reconoce con su nuevo seudónimo y no se atribuye ser una innovadora ni experta técnica, coincide en que su rol como reguladora y referente de SEC debe orientarse hacia dar espacio para que las ideas broten, sin aplastarlas con regulaciones rígidas.