El 4 de octubre, dos desarrolladores presentaron la propuesta BIP-447, que sugiere una actualización “soft fork” en Bitcoin para reducir la sobrecarga de los nodos y optimizar el uso de la blockchain. La propuesta, titulada “Poda de OP_RETURN sin romper la reverificación del árbol de Merkle”, busca penalizar las transacciones con datos no monetarios, conocidas como inscripciones, aumentando su costo hasta cuatro veces.
El objetivo central de la BIP-447 es aliviar el consumo de ancho de banda y almacenamiento causado por el uso excesivo del OP_RETURN, un código que permite insertar textos, imágenes y otros datos en la blockchain. Esta práctica ha generado la llamada “guerra de clientes”, un conflicto entre desarrolladores con diferentes visiones sobre cómo mantener la eficiencia de la red sin comprometer su descentralización.
Por un lado, Luke Dashjr, desarrollador de Bitcoin Knots, implementó un filtro para bloquear transacciones con inscripciones. Esta medida, sin embargo, empujó a los usuarios a enviar operaciones directamente a grandes pools de minería, concentrando poder.
Por otro lado, la próxima versión de Bitcoin Core v30 planea eliminar el límite de OP_RETURN, lo que aumentaría la capacidad de almacenar datos arbitrarios. Además, esto incrementaría el riesgo de inclusión de contenido ilegal, como pornografía infantil, generando problemas legales y técnicos para los operadores de nodos.
El soft fork propuesto surge como una alternativa de consenso. Aumentaría el costo de scripts complejos, desincentivando el uso abusivo de la blockchain sin exigir cambios radicales en las reglas de consenso. Así, las transacciones con OP_RETURN de más de 32 bytes tendrían un peso virtual mayor, manteniendo la compatibilidad con nodos antiguos y respetando el límite de 4 megabytes definido por SegWit.
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Actualización en Bitcoin
La BIP-447 también adopta el modelo UASF (User Activated Soft Fork), que permite a los usuarios activar nuevas reglas sin depender de mineros o grandes desarrolladores. Este enfoque refuerza la filosofía original de Bitcoin: el poder debe estar distribuido entre los operadores de nodos, no concentrado en corporaciones o grupos de minería.
Otro aspecto importante de la propuesta es el uso del sistema SegData, inspirado en SegWit. Permite que los nodos almacenen únicamente las partes esenciales de las transacciones y eliminen datos innecesarios, reduciendo los costos de hardware y disminuyendo riesgos legales.
En la práctica, las salidas OP_RETURN mayores de 32 bytes pasarían a costar cuatro veces más, generando presión económica para que los usuarios abandonen inscripciones pesadas o migren a formatos más eficientes.
Según los cálculos de los autores, una inscripción de 1 MB que hoy cuesta alrededor de 5 millones de satoshis (aproximadamente 5.000 dólares) pasaría a costar 20 millones de satoshis, equivalentes a 20.000 dólares, considerando un precio de Bitcoin de 124.000 dólares.
Este cambio reduciría en 75% el volumen de inscripciones por bloque, liberando espacio para transacciones legítimas y disminuyendo la congestión. Además, al abaratar los costos operativos para nodos más pequeños, la propuesta fomenta la descentralización, permitiendo que más personas puedan participar en la validación de la red.