La Federación Colombiana de Empresarios de Juegos de Azar solicitó al organismo regulador de juegos que prohíba de manera inmediata la operatoria de PolyMarket en Colombia.
Polymarket fue blanco de críticas por aceptar apuestas en línea sobre el resultado de las elecciones colombianas, en particular las presidenciales de 2026. La plataforma permite a los usuarios apostar en cualquier evento político, económico y social a nivel mundial mediante criptomonedas. Para Fecoljuegos, estas prácticas son operaciones ilegales en Colombia.
Una posible amenaza a la democracia
Según Fecoljuegos, la ley nacional de juegos de azar solo permite juegos de azar regulados, como juegos de casino, ruleta, bingo, póker y apuestas en eventos deportivos reales.
Las apuestas políticas, como las promueve Polymarket, quedan ampliamente fuera del alcance de dicha regulación. Por lo tanto, Fecoljuegos afirma que las actividades de la plataforma constituyen un delito sujeto a sanciones legales, tanto administrativas como legales e incluso penales.
Además, el presidente del organismo, Evert Montero Cárdenas, destacó que la plataforma no solo opera ilícitamente, sino que también pone en riesgo directamente el proceso democrático.
«Las apuestas sobre los resultados electorales pueden representar oportunidades para influir en la opinión pública, comprar encuestas y difundir información falsa. Esto puede socavar la transparencia de las elecciones y erosionar la confianza de las personas en las instituciones democráticas».
Proteger al consumidor
Por otro lado, Fecoljuegos remarcó que PolyMarket utiliza criptomonedas no permitidas en Colombia para los juegos, pasando por alto la trazabilidad, el cumplimiento de las normas contra el lavado de dinero (ALD) y la protección del consumidor.
Fecoljuegos enfatizó que el uso de criptomonedas para tales fines socava la supervisión regulatoria, lo que podría aumentar el riesgo de prácticas ilegales y el riesgo financiero. Además, la falta de autorización local impide la aplicación de la protección del consumidor, y los jugadores colombianos se exponen a pérdidas financieras sin ningún recurso legal.
«No podemos permitir que plataformas no reguladas destruyan la confianza ciudadana ni roben dinero que podría beneficiar al país», ultimó Montero Cárdenas.