Bitcoin (BTC) volvió a subir esta semana tras la liquidación de US$ 260 millones en posiciones cortas, pero los especialistas advierten sobre un riesgo mayor por delante. Si la criptomoneda alcanza la zona de US$ 120.000, aproximadamente US$ 15.000 millones en posiciones cortas podrían ser liquidados, generando un escenario para un posible short squeeze.
El lunes (29), la recuperación de BTC llevó el precio a US$ 112.042, un alza de 2,5% en el día, con la capitalización de mercado retomando los US$ 2,23 billones. El movimiento no solo se reflejó en el activo principal, sino también en altcoins como Solana (SOL), Dogecoin (DOGE), Ethereum (ETH) y XRP, que recibieron más de US$ 6.000 millones en aportes en las últimas horas.
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Cómo funciona el short squeeze
El riesgo actual está concentrado en el gran volumen de posiciones cortas por debajo de la zona de US$ 120.000, según datos de CoinGlass. Si el precio de Bitcoin alcanza este nivel, los traders que apostaron en contra del activo podrían verse obligados a cerrar sus posiciones, generando órdenes de compra adicionales.
Este mecanismo, conocido como short squeeze, tiende a intensificar la valorización en movimientos rápidos, como ocurrió en 2020 y 2021. La lógica es simple: quien está vendido pierde dinero cuando el activo sube.
En alzas fuertes, las plataformas de trading liquidan automáticamente estas posiciones para limitar pérdidas, creando un efecto en cascada de compras obligatorias que acelera el rally.
Factores externos que influyen en el escenario
La recuperación de Bitcoin ocurre en un contexto de mayor volatilidad global. El oro alcanzó un nuevo récord de US$ 3.800 por onza, mientras que los datos de crecimiento de Estados Unidos siguen siendo sólidos. El PIB del segundo trimestre avanzó 3,8%, y el GDPNow del Federal Reserve de Atlanta proyecta un crecimiento adicional de 3,9% para el tercer trimestre.
A pesar de los números robustos, el Fed mantiene en discusión posibles recortes de tasas, algo inusual en ciclos de expansión. Paralelamente, el riesgo de paralización del gobierno estadounidense genera dudas sobre la publicación de indicadores clave, como el informe de empleo. Esta incertidumbre puede afectar la liquidez global y, por ende, el mercado de criptomonedas.
En conjunto, estos factores mantienen a Bitcoin en un punto de inflexión. Una nueva presión compradora podría disparar liquidaciones masivas y provocar un rally acelerado. Por otro lado, la volatilidad macroeconómica puede contener este impulso y renovar la presión vendedora.