El avance de las inteligencias artificiales (IA) es innegable, sobre todo a partir de 2020. Estas tecnologías pueden elaborar análisis completos, asistir en tareas y multiplicar por diez la productividad de cualquier profesional. Y en ningún sector esto resulta más evidente que en el de las criptomonedas, especialmente en las memecoins.
Al menos dos veces este año, usuarios han empleado ChatGPT para crear memecoins que registraron subidas superiores al 450%. De hecho, una de las memecoins más rentables desde 2024 (FARTCOIN) fue creada por un bot de IA. Con el código adecuado, estas herramientas pueden detectar oportunidades únicas en cualquier mercado.
Ahora que las criptomonedas atraviesan una corrección —el Bitcoin retrocedió de US$ 117.000 a US$ 116.150—, las IAs están señalando los tokens con mayor capacidad para sortear este escenario. Se pidió a ChatGPT que eligiera sus apuestas, y el resultado fueron cuatro memecoins con alto potencial para este año.
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Memecoins con potencial: PEPE
La primera recomendación de ChatGPT fue PEPE, inspirada en el meme de Pepe the Frog. Lanzada en 2016, ganó notoriedad a partir de 2023, cuando el interés por los tokens-meme creció con fuerza, en particular en la red Solana (SOL).
Según ChatGPT, las memecoins basadas en cultura de internet se benefician de los ciclos especulativos: cuando el apetito por riesgo vuelve, el capital minorista y las estrategias algorítmicas tienden a buscar “altas beta”. Es decir, las memecoins más consolidadas. Actualmente, PEPE es la tercera en capitalización de mercado, solo detrás de Dogecoin (DOGE) y Shiba Inu (SHIB).
Gracias a su liquidez y visibilidad, PEPE capta este flujo más rápido que otros proyectos. Además, aquellas con comunidades activas y listadas en grandes exchanges suelen mantener el interés por más tiempo.
Wall Street Pepe (WEPE)
En 2024, Wall Street Pepe (WEPE) fue una de las preventas más destacadas. Inicialmente, se lanzó solo en Ethereum, pero para ampliar su alcance decidió relanzar en Solana.
Su atractivo está en la fusión de “meme + mercado financiero”, ya que satiriza a las élites de Wall Street. La narrativa caló entre la comunidad, que se autodenomina “ejército” contra la “tiranía financiera del mercado tradicional”.
Proyectos como WEPE, con narrativa definida, pueden ganar tracción si logran catalizadores como migración, cross-chain, quema de tokens o listados en exchanges centralizados. Este tipo de apuestas atrae a traders que buscan multiplicar su inversión en escenarios de alto riesgo.
La memecoin abrió nuevamente su preventa en Solana a un precio fijo para captar nuevos inversores.
Dogecoin (DOGE)
Ninguna lista de memecoins está completa sin mencionar a Dogecoin, la que dio inicio a este segmento en 2013. Con amplio reconocimiento de marca y presencia en prácticamente todas las plataformas de trading, DOGE mantiene su relevancia.
El lanzamiento en Estados Unidos del primer ETF de Dogecoin también amplió su alcance, acercándola al mercado financiero tradicional. Según ChatGPT, la entrada de productos regulados puede sostener la demanda en escenarios de ventas masivas y atraer capital institucional.
Al ser la memecoin con mayor capitalización y liquidez, suele registrar caídas menos abruptas que tokens más pequeños.
Shiba Inu (SHIB)
Por último, Shiba Inu (SHIB) nació como el primer “Dogecoin killer”. Es la segunda mayor memecoin por valor de mercado y ha trabajado en expandir su ecosistema para diferenciarse de la DOGE.
Entre sus principales desarrollos figuran la Shibarium, una red de capa 2, mecanismos de quema de tokens para reducir la oferta y diversas integraciones. Con el Shiba Inu como mascota reconocible, ha conseguido una comunidad global muy amplia.
Si logra consolidar aplicaciones dentro de Shibarium y mantener la reducción del supply, SHIB podría tener una recuperación más sostenida que otras memecoins sin utilidad clara.
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