El mercado de criptomonedas vuelve a sentir el peso de las llamadas ballenas de Bitcoin. En las últimas cuatro semanas, estos grandes inversores han vendido más de 100.000 BTC, marcando la mayor liquidación desde 2022. Este movimiento presiona directamente el precio de la criptomoneda, que perdió fuerza tras tocar máximos recientes.
Según datos de CryptoQuant, el saldo total de las carteras con más de mil Bitcoins cayó a menos de 3,36 millones de BTC, el nivel más bajo en tres años. Para el analista Cauê Oliveira, esta reducción impone límites inmediatos al precio:
“Aún seguimos viendo reducciones en las carteras de los principales actores, lo que puede continuar presionando al Bitcoin en las próximas semanas”, evaluó.
La lectura coincide con el análisis del especialista IT Tech, también de CryptoQuant. Explicó que el comportamiento de las ballenas se volvió “profundamente negativo” en el último mes: “La reacción del precio se alinea con la presión de distribución. Cuando las ballenas reducen exposición, el mercado siente la volatilidad”, destacó.
Ballenas de Bitcoin vendiendo
El escenario, sin embargo, no es unánime. El profesor Javier Espasa Peribañez, experto en criptomonedas y finanzas descentralizadas (DeFi), interpreta el movimiento como parte de una rotación:
“Las ballenas están transfiriendo posiciones de Bitcoin hacia Ether. Esto ya ocurrió en otros ciclos alcistas”. Para él, la expectativa sigue siendo positiva: “Bitcoin debería alcanzar los US$ 180.000 antes de fin de año, impulsado por el exceso de liquidez global”.
Esta visión encuentra respaldo en la analista Doris Yau, que define el movimiento como un “reacomodo estratégico”. Según ella, la descentralización de Bitcoin se fortalece, ya que la salida de ballenas distribuye monedas a inversores más pequeños. Además, remarca que los holders de largo plazo continúan acumulando, como demuestra la compra reciente de 16.000 BTC.
Aun así, el volumen de las operaciones llama la atención. En julio, Galaxy Digital reveló la venta de más de 80.000 BTC, valorados en US$ 9.000 millones, en nombre de un inversor activo desde la era de Satoshi Nakamoto. Pocos días antes, otra ballena inactiva durante 14 años transfirió 40.000 BTC, adquiridos a menos de un dólar, a direcciones asociadas con la misma empresa.
Estas operaciones reflejan la búsqueda de antiguos inversores por realizar beneficios tras años de acumulación. Como explicó el trader Willy Woo: “Cada bitcoin que una ballena vende exige más de US$ 110.000 en capital nuevo para evitar la caída de precio”.
Por otro lado, mientras las ballenas OG reducen posiciones, empresas institucionales refuerzan la confianza. La firma Strategy, de Michael Saylor, adquirió más de 31.000 BTC desde julio, elevando sus reservas a 638.460 BTC, el mayor tesoro corporativo del mundo.