El mercado cripto está bajo la atenta mirada de los inversores tras una serie de movimientos extraordinarios ejecutados por una llamada “ballena” de Bitcoin. Después de siete años de inactividad, un titular anónimo de más de 5.000 millones de dólares (≈ 4.600 millones €) en BTC volvió a la acción. Realizó varias transacciones multimillonarias que parecen influir directamente en los precios de las principales criptomonedas.
El viernes 29 de agosto, según reportes de Arkham Intelligence y Lookonchain, la entidad movió otros 1.100 millones de dólares (≈ 1.012 millones €) en Bitcoin a una nueva cartera y, de inmediato, retomó la compra agresiva de Ethereum (ETH). Este es solo el capítulo más reciente de una estrategia que comenzó la semana anterior, cuando la misma ballena adquirió 2.500 millones de dólares (≈ 2.300 millones €) en Ethereum y estableció una posición larga en derivados de más de 135.000 ETH.
El patrón de actividad es claro: una rotación de capital de Bitcoin a Ethereum. Tras un intervalo de dos días, el inversor depositó 1.000 BTC (≈ 108 millones USD / 99,5 millones €) en la exchange descentralizada Hyperliquid, vendió los Bitcoins y compró ETH en el mercado spot.
Impacto inmediato
Los movimientos de esta ballena coinciden con —y potencialmente contribuyen a— una tendencia macro significativa. Mientras que Bitcoin registra una caída del 8% en el último mes, Ethereum se ha apreciado un impresionante 14% en el mismo período. Este gran flujo de capital de un activo a otro actúa como un potente catalizador para esta divergencia de rendimiento.
Además, el interés por los nuevos ETFs de Ethereum se ha disparado. Se espera que los fondos estadounidenses basados en ETH registren cerca de 4.000 millones de dólares (≈ 3.680 millones €) en entradas netas solo en agosto, marcando su segundo mejor mes de captación. La actividad de la ballena podría ser una apuesta directa por el éxito continuo de estos productos institucionales.
¿Está sola?
Aunque la narrativa de una única “ballena dormida” que despierta tras siete años resulta fascinante, los expertos advierten que la realidad puede ser más compleja. Vincent Liu, CIO de Kronos Research, señala que las carteras asociadas a estas transacciones podrían no pertenecer a un solo titular.
“Es más probable que se trate del trabajo de varias ballenas o de una exchange con holdings significativos, en lugar de una sola entidad. Transacciones de esta magnitud a menudo involucran players institucionales o acciones coordinadas”, explicó.
Ya sea un individuo, un fondo o un consorcio, una cosa es cierta: este agente posee recursos suficientes para generar ondas significativas en el mercado, y su clara y audaz apuesta por Ethereum está reavivando debates sobre el ‘flippening’ y el futuro del ecosistema cripto. Todos los ojos están ahora puestos en el próximo movimiento de este gigante de los mares profundos del blockchain.