El cofundador de Tether, Reeve Collins, está preparando una inversión de hasta 1.000 millones de dólares (unos 935 millones de euros) en Bitcoin y otros criptoactivos a través de una nueva iniciativa en el mercado. El proyecto surge de una alianza entre Collins y Chinh Chu, exdirector de la firma de inversión Blackstone, quienes ahora lideran una empresa de propósito específico llamada M3-Brigade Acquisition V Corp.
La dupla tiene como objetivo captar capital para lanzar un vehículo cotizado en bolsa, con una estrategia centrada en la compra de activos digitales como Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH) y Solana (SOL). La operación está en marcha y cuenta con el respaldo de Cantor Fitzgerald, una de las principales instituciones financieras de Estados Unidos, según fuentes cercanas al negocio.
A diferencia de compañías como MicroStrategy, que apuestan exclusivamente por Bitcoin, este nuevo fondo adopta un enfoque multi-token. Es decir, busca diversificar la exposición al mercado cripto combinando activos consolidados y emergentes. Esta estrategia marca una ruptura con la visión maximalista que considera al Bitcoin como la única reserva de valor válida.
No obstante, el Bitcoin seguirá siendo el activo central de la cartera, reflejando su creciente adopción por parte de instituciones. Este movimiento también se produce después de que el gobierno de EE. UU. —bajo el liderazgo del expresidente Donald Trump— haya creado una reserva federal de Bitcoin, reforzando su estatus como activo estratégico.
Bitcoin como reserva de valor
Además de Collins y Chu, el proyecto ha atraído a figuras influyentes del sector cripto. Entre ellas, destacan Gabriel Abed, actual presidente del consejo de Binance; Wilbur Ross, exsecretario de Comercio de EE. UU.; y Jaime Leverton, ex-CEO de Hut 8 Mining, quien asumirá la dirección ejecutiva del fondo, que aún pasará por un cambio oficial de nombre.
Este equipo de alto nivel evidencia la intención de posicionar el fondo como un actor relevante en la gestión institucional de criptoactivos. Aunque la captación de capital podría sufrir ajustes, la meta de 1.000 millones de dólares se mantiene como objetivo inicial.
En mayo, Collins y Chu adquirieron el control de M3-Brigade, lo que confirmó su interés directo en realizar adquisiciones en el ecosistema de las criptomonedas. Desde entonces, el fondo ya está analizando diferentes activos y modelos de negocio enfocados en tokenización, rentabilidad con stablecoins e infraestructura descentralizada.
Esta estrategia también refleja la evolución del mercado cripto, que ahora observa una integración más profunda con políticas públicas. En Estados Unidos, por ejemplo, el Bitcoin ha sido legalmente diferenciado de otras monedas digitales, lo que le otorga un estatus único y fortalece su adopción como activo de largo plazo.