Una investigación judicial en Barcelona sacó a la luz un posible fraude con criptomonedas y tokens no fungibles (NFT) donde estarían involucrados exfutbolistas de elite de FC Barcelona y Sevilla FC.
En el centro del caso están Shirtum Europa S.L.U., una empresa que ofrecía recuerdos exclusivos vinculados a futbolistas de élite mediante NFT y su token, SHI. Esta contaba con el respaldo de exjugadores que formaron parte de alguno de los mencionados clubes españoles, entre ellos Alejandro «Papu» Gómez, Lucas Ocampos, Iván Rakitic, Nico Pareja, Alberto Moreno y Javier Saviola.
Aunque a los jugadores no se les acusa de gestionar la empresa, una querella a la que pudo acceder la prensa sostiene que su participación en la promoción del proyecto fue clave para generar confianza entre los compradores.
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Fraude con tokens
Según la denuncia presentada por doce residentes españoles, la plataforma nunca operó como se había prometido: los NFT resultaron ser falsos, intransferibles o simplemente inexistentes, y el token no tuvo ninguna utilidad real dentro del ecosistema de Shirtum.
Detrás del proyecto están el empresario argentino David Rozencwaig y los catalanes Manuel Ángel Torras, Marc Alberto Torras y Manuel Morillas. Todos enfrentan acusaciones por múltiples delitos, incluyendo estafa, apropiación indebida, lavado de dinero, publicidad engañosa, manipulación de mercado y fraude fiscal.
La investigación, que está a cargo del Juzgado de Instrucción número 5 de la ciudad de Barcelona, también señala el uso de una red empresarial con conexiones en Andorra presuntamente creada para ocultar fondos y evadir impuestos.
El rastro del dinero recaudado, que sumó varios millones de euros en la criptomoneda BNB, nunca apareció en la contabilidad oficial de Shirtum y se prevé que podría alcanzar una magnitud mayor a la estimada hasta el momento.
Según los peritos, una parte significativa de esos fondos se desvió a gastos personales. Señalan además que, para justificar el fracaso del proyecto, los promotores alegaron robos y hackeos a través de mensajes en Telegram, pero no presentaron ninguna denuncia formal.