Las criptomonedas se convirtieron en un motor de progreso dentro de América Latina, región que busca hacerle frente a la inestabilidad económica y mejorar los sistemas financieros tradicionales. De hecho, se reconoce que Bitcoin y los criptoactivos pasaron de ser un nicho de interés para unos pocos a una oportunidad accesible a todos para impulsar las economías globales, e integrarse con ellos para generar valor social.
Sin embargo, quedan algunos puntos por rever, como es el caso de las regulaciones de cada país. El desarrollo de marcos regulatorios más claros y amigables con los activos permiten que aprovechen de mejor manera el potencial de los activos digitales en beneficio de todos los actores del ecosistema.
¿Cuáles son los tres beneficios de una regulación clara?
Según el CEO de Bitfinex, Pablo Ardoino, una regulación clara, bien diseñada y técnicamente fundamentada puede generar confianza, atraer capital y fortalecer el ecosistema. Para ello, la firma se centró en tres beneficios de contar con marcos regulatorios integrales:
- Atraer y desarrollar la inversión extranjera: Un volumen significativo de capital está entrando al mercado en respuesta al reconocimiento del valor estructural que posee el ecosistema criptográfico. Los inversionistas prefieren un desarrollo que incluya reglas, tecnología y liquidez para operar a largo plazo, asi como también la seguridad, el cumplimiento normativo y el acceso a tecnología de punta para el seguimiento y la gestión de sus activos.
- Profesionalizar el ecosistema empresarial de todas las industrias: Organizaciones en
Latinoamérica, desde las familiares, fondos de inversión, corporaciones y actores del sector público, están entrando al mundo de las criptomonedas, ya que perciben su valor como un componente esencial de sus estrategias financieras. Por ejemplo, utilizan las criptomonedas para diversificar sus carteras, reducir los costos de transacción, mitigar la exposición a la inflación y operar con mayor autonomía financiera. - Convergencia e integración con los actores del sistema financiero tradicional: los criptoactivos se encuentran en una posición ideal para ayudar a gestores de fondos, tesorerías corporativas y organizaciones familiares. Actualmente, hay más articulación entre las finanzas tradicionales y el mundo de las criptomonedas. Estas alternativas surgen como forma de mitigar el riesgo, garantizar la estabilidad y, en muchos casos, acceder a mercados nuevos y alternativos, entre otros beneficios.
¿Cuáles son los países con marcos normativos cripto?
Algunos de los países latinoamericanos cuentan con un marco normativo cripto a revisar y a proyectar. En el caso de Brasil aprobó la Ley Federal 14.478/2022, la cual establece un marco legal para los criptoactivos, y su Banco Central ha iniciado consultas para definir mejor la normativa.
En Argentina, la Resolución 49/2024 de la Unidad de Información Financiera (UIF) ordenó el intercambio de datos de la Regla de Viaje, aunque aún se espera la orientación técnica.
Por otro lado, Colombia se posicionó como un ‘hub tecnológico’ con un enfoque regulatorio, y sus instituciones expresaron interés en la posible adopción de monedas digitales. Además, la Cámara de Representantes aprobó la ‘Ley Cripto’, un paso fundamental en la búsqueda por impulsar el desarrollo de la industria de criptoactivos en el país.
Otros países como El Salvador adoptaron Bitcoin como moneda de curso legal en 2021. Panamá, por su parte, aprobó recientemente el pago de impuestos con criptomonedas mediante un mecanismo de conversión automática a dólares. Esto marca un momento crucial, dado que las criptomonedas se incluyen por primera vez en la estructura tributaria de un país.
