Las autoridades de Corea del Sur están reforzando políticas contra las plataformas de criptomonedas que operan sin licencia en el país. Según un comunicado del 14 de abril, la Comisión de Servicios Financieros solicito a Apple el bloqueo de 14 aplicaciones pertenecientes a operadores extranjeros.
Los mismos no cuentan con el registro ante la Unidad de Inteligencia Financiera (FIU) de ese país. Entre las aplicaciones señaladas se encuentran las de los exchanges KuCoin y MEXC, cuyos accesos móviles dentro del territorio surcoreano fueron restringidos desde el pasado 11 de abril.
Las medidas regulatorias de Corea del Sur
Los operadores de activos virtuales extranjeros que deseen prestar servicios a ciudadanos de Corea del Sur están obligados a registrarse ante la FIU, conforme a la Ley sobre el Informe y Uso de Información de Transacciones Financieras Específicas.
La FIU advirtió que operar sin cumplir con esta normativa expone a las empresas a sanciones penales. En los últimos años, el organismo intensificó su vigilancia sobre compañías locales y extranjeras que prestan servicios cripto a residentes surcoreanos sin autorización formal.
De acuerdo con el comunicado, durante el año 2022 se identificaron 16 empresas operando de manera ilegal, y en 2023 se detectaron otras 6. En todos esos casos, se procedió con el bloqueo de acceso tanto a través de sus sitios web como de sus aplicaciones móviles.
La reciente ofensiva forma parte de una estrategia mayor por parte del gobierno surcoreano para prevenir el lavado de activos y minimizar los riesgos para los usuarios locales que interactúan con servicios cripto internacionales.
Medidas que marcan incidencia en toda Asia
Este tipo de acciones refleja un endurecimiento de la postura regulatoria en Asia hacia las criptomonedas, en contraste con países que optaron por marcos regulatorios más permisivos.
Corea del Sur mantuvo una línea firme en cuanto al control de capitales digitales, especialmente luego de episodios polémicos como el colapso de Terra en 2022, cuyo fundador era ciudadano surcoreano.
Aunque algunos sectores del ecosistema criticaron estas políticas por limitar la innovación. Aun así, las autoridades locales defienden su postura como una vía para fomentar un entorno más seguro y transparente para los inversores, por lo que Corea del Sur continuará monitoreando activamente la actividad de operadores cripto internacionales.