Un secuestro con implicaciones financieras relacionadas con criptomonedas está siendo investigado en São Paulo, Brasil. El empresario español Rodrigo Pérez Aristizábal, de 25 años, estuvo cinco días en cautiverio y acusa a sus secuestradores de haberle robado $50 millones en criptomonedas. El caso ha tomado un giro aún más complejo tras revelaciones sobre el pasado de la víctima.
Rodrigo declaró que regresaba a pie a su casa después de cenar en una panadería del barrio de Ipiranga, donde reside. Al acercarse a su domicilio, notó un vehículo de la Policía Civil con un hombre rubio, uniformado y portando un fusil.
Al pasar junto al automóvil, el supuesto oficial lo abordó, asegurando ser parte de la Interpol, la policía internacional con presencia en más de 190 países. Acto seguido, el supuesto agente confiscó el móvil del español, lo esposó y lo obligó a entrar en el vehículo para trasladarlo a un lugar desconocido.
Según la investigación, el empresario fue llevado a una vivienda en Mogi das Cruzes, una ciudad cercana a São Paulo. Durante su cautiverio, fue vigilado por Ronaldo da Cruz Batista, un expolicía militar, quien lo mantenía bajo amenaza con una escopeta calibre 12 y esposas.
La fuga: víctima droga a su captor
La fuga ocurrió cuando Rodrigo logró drogar a su secuestrador. Según el relato, Ronaldo había dejado una botella de agua y un sedante destinado a mantener a la víctima inconsciente. Aprovechando un descuido, el empresario mezcló el sedante en la bebida de su captor, dejándolo inconsciente.
Una vez fuera del lugar, Rodrigo acudió a un restaurante llamado «Caminho do Mar» y contactó a la Policía Militar. Ronaldo fue arrestado en flagrancia mientras intentaba escapar en un vehículo por una carretera cercana.
Además del expolicía detenido en el lugar del cautiverio, las autoridades también arrestaron a un agente de la Policía Civil, cuya identidad no ha sido revelada. La investigación sigue en curso para determinar la participación de al menos otras siete personas, incluida la expareja de la víctima.
Rodrigo ha declarado que su exnovia, Luana Bektas, estuvo presente en el sitio donde estuvo secuestrado y conversó con uno de los secuestradores.
El robo millonario de criptomonedas
El caso ha generado gran repercusión en el sector cripto, ya que la víctima asegura que sus captores le sustrajeron $50 millones en activos digitales.
Las autoridades investigan la procedencia de estos fondos, tratando de determinar si provenían de negocios legítimos o de actividades ilícitas. Además, los investigadores no descartan la posibilidad de que haya existido algún tipo de acuerdo previo entre la víctima y los secuestradores.
Actualmente, la policía está rastreando los criptoactivos robados para identificar si han sido movidos a otras carteras o bloqueados en exchanges. En las investigaciones participan la División Antisecuestro del Departamento de Operaciones Policiales Estratégicas (Dope) y la Policía Federal de Brasil. También se está verificando el estatus migratorio de Rodrigo, quien llevaba tres meses en Brasil sin documentación regular.
¿Quién es Rodrigo Pérez Aristizábal?
Tras la divulgación del caso, han surgido informes sobre un posible vínculo de la víctima con un delito ocurrido en 2021 en Paraguay.
Según el diario paraguayo ABC, un español con el mismo nombre fue arrestado en Asunción en 2021, acusado de una serie de fraudes financieros. En ese entonces, con 21 años, Rodrigo había ingresado al país apenas cuatro días antes y realizó múltiples compras en tiendas de lujo, joyerías y comercios de electrodomésticos y móviles.
Sin embargo, las compras fueron canceladas 24 horas después, cuando los productos ya habían sido entregados. De esta manera, habría obtenido un beneficio ilícito de 50 millones de guaraníes paraguayos (aproximadamente 6.800 dólares). El mismo informe señala que también había sido detenido por un delito similar en Ecuador.
Recientemente, se registró un caso similar en Francia. David Balland, cofundador de la empresa de billeteras de criptomonedas Ledger, fue secuestrado en su domicilio y liberado tras el pago de un rescate en criptomonedas.